Caprichos de estrellas

¿Cómo serán las sesiones de terapia del pobre Ryan Reynolds después de padecer los excéntricos pedidos de su mujer, la actriz Blake Lively? La rubia de 27 años fue mamá hace solo tres meses, pero declaró que ya está pensando en traer al mundo un hermanito para su hija. Pero aun así, seguramente el actor está más tranquilo que durante el embarazo, cuando la actriz de Gossip Girl lo volvió loco con extraños antojos, tales como helado orgánico con sabor a calabaza, batido a mano, red velvet cupcakes y pickles en miniatura.

Para una estadía de 12 horas en el hotel Four Seasons de Chicago, exigió sábanas rosadas de 800 hilos italianos y dio instrucciones sobre cómo hacer la cama.

Cuando se queda en un hotel, pide que le consigan leche de cabra ¡o no desayuna! Además, lleva una guardia de masajistas las 24 horas. Eso es saber ser millonaria.

Pagó para reservar todas las habitaciones de la planta del hospital en el que dio a luz a su primera hija. Parece que quería cierta intimidad. Y no escatimó recursos.

La reina de las herederas gastó 36.200 euros en botellas de agua mineral con cristales Swarovski incrustados. ¿Para llevar en su bolso? ¡No!, para sus perros.

Contrataron a un empleado para que les abriera los regalos de Navidad. El señor cobró 1600 euros por la jornada. ¿A dónde se manda el CV?