Fertilidad: lo que tenés que saber

Es conocido que la incursión de la mujer en el ámbito laboral hizo que cada vez se postergue más la maternidad, y eso trae sus complicaciones en el campo de la fertilidad. En el país, el promedio de edad de la primera gestación es a los 28,8 años, mientras que el índice de fecundidad pasó de 3,15 en 1980 a 2,2 en 2009. El problema es que a medida que pasa el tiempo, la capacidad reproductiva femenina se reduce porque la reserva de óvulos disminuye y su calidad también. ¿Qué podemos hacer? Más allá de los casos personales, conocer algunos datos y alternativas nos permitirán pensar más claramente en el tema.

El período de mayor fecundidad de la mujer es entre los 20 y 27 años, etapa en que la probabilidad mensual de embarazo se encuentra entre un 20 y 25 por ciento, en los casos en los que no haya problemas específicos. Una vez cumplidos los 35, las posibilidades se reducen a un 15% por año llegando a caer a un 2 o 3 por ciento anual a partir de los 40. Lo mismo sucede con el hombre; el paso del tiempo también disminuye su calidad y capacidad reproductiva. Solamente que recién se enfrenta a su reloj biológico a partir de los 45 años, aproximadamente.

Para aquellas que desean ser madres pasados los 35 años, una opción viable es vitrificar los ovocitos, es decir, congelar óvulos. Sin embargo, la edad sigue siendo un factor que influye incluso en la efectividad de este procedimiento porque la reserva ovárica disminuye a partir de los 35, como también su calidad, y con ella las chances de un embarazo. Por lo tanto, una vez que se toma la decisión lo mejor es hacerlo cuanto antes.

Alrededor del 20% de las parejas en edad fértil reciben un diagnóstico de infertilidad. Por eso se recomienda que en las mujeres menores de 35 años, luego de un año de búsqueda, consulten un especialista en fertilidad. Mientras que si son mayores de 35 años, lo ideal es que hagan la consulta tras los primeros seis meses.

En el caso de la mujer: corrección de los trastornos ovulatorios y hormonales, inducción de la ovulación para tener relaciones programadas o para inseminación intrauterina. En menor proporción se utiliza la cirugía laparoscópica y la reproducción asistida de alta complejidad. Mientras que en el hombre: tratamientos hormonales, corrección quirúrgica del varicocele y también tratamientos de reproducción asistida.

La enfermedad celíaca. En el país hay 400.000 celíacos y se estima que por cada paciente diagnosticado hay ocho sin diagnosticar. Tanto en la mujer como en el hombre, esta afección impacta en la fertilidad. Son muchas las mujeres que hacen una consulta porque no pueden quedar embarazadas y cuando los especialistas hacen los estudios necesarios para establecer las causas de infertilidad encuentran que tienen este problema. ¿La solución? Una vez diagnosticada la enfermedad, es de suma importancia mantener una dieta libre de gluten estricta para reducir masivamente los efectos de la infertilidad.

Así mismo las mujeres que tienen problemas de tiroides y no llevan un estricto control durante su embarazo, tienen más riesgo de pérdidas y eventuales complicaciones obstetricias.