Recorrido vintage por Estocolmo

Ya desde hace un tiempo que productoras de moda, estilistas, blogueras y hasta celebrities optan por agregar a su atuendo algún detalle vintage. Por ejemplo, la reconocida bloguera Alexa Chung, Rachel Zoe con su estilo neo-hippie, las actrices Kate Bosworth o Mischa Barton (que es fanática), saben lucir esta tendencia.

En Londres, París, Nueva York, Berlín, y otras capitales del mundo como en Estocolmo, cada vez más se consume el mercado de lo usado o de lo retro, y es porque no se trata de una moda pasajera, sino de una tendencia para todo tipo de edades, gustos y sobre todo "bolsillos".

Cuando decidimos ir en búsqueda del "tesoro escondido" nos encontramos con diferentes tipos de tiendas vintage. Están aquellas que hacen un mix entre lo de segunda mano y piezas únicas, las que sólo tienen ropa usada (sea una marca actual o que ya no existe) y las que eligen con gran criterio accesorios o ropa de época.

La tienda londinense es una de las más grandes en Suecia y se encuentra en tres zonas importantes: Drottninggatan 77, en el corazón de la ciudad escandinava; Åsögatan en el bohemio SoFo y en Bränkyrkagatan 82.

Característica: toda la ropa, zapatos y accesorios se compran en Inglaterra, trabajan con un equipo de diseñadores que minuciosamente va chequeando lo que se viene en el mundo fashion y son quienes seleccionan la ropa que luego se distribuye entre los locales. Funcionan como cazadores de tendencias, pero siempre respetando el estilo retro.

Hay una predilección por los años 50’, 60’ y 70’ especialmente en los vestidos y camisas, aunque también podés encontrar de repente algún accesorio o indumentaria de los años 20’ o 30’.

Cada espacio está divido en categorías, tanto para hombres como para mujeres, según el estilo que busques. Motivadas para crear ése look canchero y original, pasás de un sector a otro sin ni siquiera levantar la vista, porque se te puede escapar la cartera Fendi o Gucci que tanto buscabas.

Imperdibles: Los vestidos y toooodas las opciones de fiesta son lo más. Bordados, encajes, piedras, brillos por doquier y diseños muy originales se exhiben en unos gigantes percheros. Reciben visitas de muchas teens que al finalizar sus estudios quieren festejarlo con el vestido soñado.

Es de las tiendas retro más visitadas por los suecos, aunque no tiene las grandes dimensiones de Beyond Retro, conseguís en un espacio rectangular y muy ordenado, indumentaria de los 60’ y 70’ muy copada y a precios únicos. Eso sí, no busques aquí marcas internacionales, porque se enfocan únicamente en marcas independientes.

Lo que suma: si hay algo que es cierto e importa cuando vas a un negocio es la atención personalizada, y de esto Saga Ekman, la creadora y dueña de POP Stockholm, lo sabe y hace muy bien. Colorada de ojos claros, Saga te invita con su look sixties a que te pruebes un pantalón tiro alto o un vestido a lunares, te asesora y ofrece una gran variedad de opciones para armar un completo outfit retro. Uno de los tips que deslizó mientras acomodaba sus vestidos fue que para que desaparezca el olor en una prenda de poliéster recomienda lavarla a 30 grados o bien guardarla en una bolsa en el congelador. ¿Te animás a probar? Así que si sos de las que necesitan tener siempre una segunda opinión, éste sería tu lugar.

Destacados: carteras y bolsos de cuero con forma de maletines, sombreros y anteojos con mucha onda, pero lo mejor de la lista son los vestidos de todo tipo de estampas y colores.

Es una de las tiendas que merece un capítulo aparte, no sólo porque es gigante y hay una en cada zona de Estocolmo, sino porque se trata de una organización sin fines de lucro que colabora con niños, jóvenes y adultos que están en situación crítica, mediante las donaciones que recibe de la gente.

En todas las sucursales hay un caudal de ropa, accesorios y zapatos ordenados tan prolijamente que no necesitás revolver para encontrar algo lindo. No se enfocan en recibir ropa de una época determinada, sino que combinan una variedad de estilos, marcas y tendencias que merecen una atención especial.

La diferencia: además de lookearte de pie a cabeza con el estilo vintage, sabés que con tu compra de alguna forma estás colaborando para la causa: ayudar a los más carenciados. Empresas privadas y asociaciones no gubernamentales participan activamente en la difusión de los valores y objetivos de ésta organización. A simple vista, parece un local de ropa como cualquier otro, pero cuando pasás percha por percha (como si fueran hojas de un libro) te encontrás con piezas súper originales.

Para tener en cuenta: los zapatos están impecables al igual que toda la ropa exhibida. Los precios son ilógicos de baratos, aunque la calidad es muy variada.

Sea por una cuestión trendy, por concientización y por valorar lo reciclado o simplemente porque se buscan buenos precios, el estilo vintage llegó hace un tiempo y piensa quedarse.

Buscá en ferias, locales retro o en el closet de tu mamá, que seguro conseguís adaptar ése jean o vestido estampado para tu nuevo atuendo.