Cremas para el contorno de ojos: cómo saber si necesitás sumarla a tu rutina de belleza

El contorno de ojos es un área delicada porque se trata de una de las más finas del cuerpo (tiene un grosor de aproximadamente 0,5 milímetros, mientras que el resto del cuerpo tiene aproximadamente dos). Esto la convierte, es cierto, en una zona más sensible. ¿Qué consecuencias tiene esta sensibilidad? Un montón: ojeras, líneas de expresión y bolsas son los principales motivos que nos hacen salir corriendo en búsqueda de soluciones. Acá es cuando nos hacemos la primera pregunta ¿es necesario que utilicemos productos específicos para el contorno de ojos?

La respuesta se divide en 2:

1) Es necesario identificar correctamente si tenemos un problema particular para elegir un tratamiento adecuado. Las ojeras y las bolsas son muy comunes y pueden hacer que la piel luzca cansada o estresada. Para estos casos, posiblemente, algunos activos sean mejores que otros. Es decir, primero tenemos que saber qué problema atacar y luego ver cómo lo hacemos.

2) La capacidad de una crema de mejorar la apariencia de la piel alrededor del ojo depende de su capacidad de aumentar el contenido de agua de la piel, o sea de su eficacia como hidratante. Acá lo importante es tener en cuenta es que, en general, las cremas para contorno de ojos tienen los mismo componentes hidratantes que el resto de las cremas para la cara, por lo que salvo en patologías específicas (como pueden ser las ojeras por hiperpigmenación) no es estrictamente necesario que uses una crema especial para esta zona. Sin embargo, sí está bueno que prestes atención al modo en el que vas a aplicar en esta zona tu crema hidratante: siempre desde el lacrimal hasta la comisura externa externa del ojo, con golpecitos suaves para estimular el drenaje linfático del párpado.