Sin plástico: 8 opciones para reducir su uso en exceso

Entonces es que aparece la reflexión: “¿y yo qué puedo hacer?”. Hacernos la pregunta es un primer paso, pero no alcanza. El cambio necesario demanda actos pequeños e individuales, que puedan volverse grandes y colectivos.

Hasta hace pocos años atrás nos parecía irrisorio imaginarnos el día a día sin bolsas o bombillas plásticas y, sin embargo, hoy naturalizamos salir con una bolsa para las compras. La cuestión de raíz es definir si realmente, cuando nos hacemos esa pregunta, estamos dispuestos a que nos den una respuesta. Porque las soluciones que encontremos van a demandar un esfuerzo de nuestra parte y la voluntad de llevar adelante un cambio de hábito que -como todos- requiere de su repetición para modificar las cosas.

Hace poco se dio a conocer un estudio que advierte sobre la gran cantidad de microfibras que existe en distintas áreas del Mar Argentino, estudio en el que se confirmó la presencia de microplásticos en el analizada. ¿De dónde vienen esos plásticos? De nuestra casa. Se utilizan aproximadamente 1 millón de bolsas de nylon por minuto, que tardan al rededor de 1000 años en degradarse: el uso consumo excesivo de plástico es un problema real que requiere de soluciones reales.

1. En Cero Market podés encontrar todo lo que necesitás para tu alacena y llevártelo en tu propio envase. Es un supermercado comprometido con trabajar al 100% en la eliminación de plásticos.

2. Re.Consciente innovó con una línea de shampoo y acondicionador sólidos certificados en ANMAT veganos y cruelty free cuyo packaging es zero waste: cero plástico, reciclable y biodegradable. También tienen unas botellitas de acero inoxidables que podés sumar a tu mochila o cartera para decirle chau a la que comprás en el kiosco.

3. Kalo es una buena alternativa para tu rutina de cuidado de la piel, porque además de tratarse de productos veganos trabajan con consciencia ecológica tanto para seleccionar las materias primas, como en el proceso productivo y sobre todo en el packaging :  el plástico de sus envases es 100% reciclable y como si fuera poco, están trabajando en cómo incorporar el refill de cada una de sus fórmulas para que puedas comprar la recarga y volver a usar el frasco.

4. Refill Lab es un nuevo proyecto que trabaja productos de limpieza e higiene del hogar intentando hacer que todo se reutilice, recicle, y circule.  Sin parabenos, sulfatos, colorantes, minerales y -por supuesto- no testeados en animales, podés encontrar desde jabón o crema para el cuerpo hasta el home spray que le de perfume a tu casa. Sus envases plásticos se reúsan, con el próximo pedido lo entregás y de esa forma evitás tirarlo y generar deshechos. Incluso la caja en la que llega el pedido tiene una leyenda que pide: usáme para devolver tu envase. Tambié ncontrás boxes de cartón para recargar en tu casa cuando quieras los productos en cuestión. 

5. Re.Consciente te permite armar tu kit de cubiertos. Podés agregarle bombilla y dejarlo en tu cartera. Incluso tienen un vaso térmico que muchos usan también como mate. ¡Todo resuelto en un ratito!