CARILO.- El día no está para ir a la playa. El viento sopla fuerte, el sol está tapado por las nubes, pero la gente no está de mal humor. Algunos, la mayoría, colma el centro comercial. Otros buscan alternativas para pasar una tarde distinta. La familia Wagner acaba de venir desde Mar del Plata, donde vive. Llegó a Cariló con el objetivo de hacer un poco de turismo aventura, explorar la naturaleza y divertirse.
Son las 17. La hora indicada para partir: José y Rosana Wagner y sus hijos, Thomas y Josefina, de 11 y 5 años, respectivamente, suben en la parte trasera camioneta Jeep Gladiador. La travesía está por comenzar. Los organizadores son Mauricio Wenner y Roxana Fiorito, de Wenner Adventure. "Hace 40 años que vivo en Pinamar y 12 que hago las salidas de turismo aventura. Mi papá lo hacía y a mí siempre me gustó. Apenas pude comprarme el primer jeep, no lo dudé y comencé", recordó Mauricio.
Son las 17.10. El vehículo pasa por la playa. Hay poca gente, sólo un par de familias que se protegen del viento con sus 4x4 y unos jóvenes que forman parte de una travesía de cuatriciclos.
Diez minutos después, Wenner detiene la marcha del jeep. Es la primera parada, en el bosque. Thomas Wagner está ansioso, quiere demostrar sus habilidades con el arco y con la flecha.
"A pesar de que somos de Mar del Plata, no somos de ir mucho a la playa. Siempre buscamos propuestas distintas. Hoy vinimos a Cariló especialmente para hacer turismo aventura", contó Rosana, la madre de Josefina y Thomas.
Fiorito y Wenner acomodan los elementos para la práctica de arco y flecha. "El que hace más puntos se lleva un premio", anuncia Roxana. Thomas escucha con atención los consejos de Mauricio. Sigue con la vista la posición de las piernas y de los brazos. La ansiedad aumenta.
Cada persona tendrá la oportunidad de tirar cuatro veces al blanco. La primera de la fila es Rosana, Wenner le entrega el arco y una flecha. El primer tiro salió para cualquier lado. Su familia se ríe. En los demás, sólo sumo 20 puntos. Thomas gana en confianza. Ejecuta sus tiros con tranquilidad y suma más de 200 puntos y se gana los aplausos de sus padres y de los organizadores. Nadie lo pudo superar y se gana un puntero láser.
La segunda prueba es tiro al blanco con un rifle de aire comprimido. La ganadora, previo desempate, es Rosana.
Ahora todos suben al vehículo. Llega el momento más esperado: un paseo por los médanos de Cariló. El paisaje es imponente y el atardecer maravilloso.
Wenner detiene el jeep y reparte las tablas para practicar sandboard. Nadie se lo va a perder, ni siquiera Josefina. Ella también se va a animar a descender por los médanos a toda velocidad. Fiorito explica las técnicas y los consejos para prevenir accidentes. "Las tablas las fabrico yo", asegura con orgullo.
Desde arriba del médano todo parece lejos. Ahora hay que bajar a toda velocidad con la tabla. Primero, para probar todos bajan la pendiente sentados. Ahora sí, en la segunda bajada Thomas y su padre se paran en la tabla y descienden a toda velocidad. Se los ve divertidos.
"Me encantó", resume Thomas cuando termina la práctica. Roxana, su madre, le adelanta a Wenner: "Vamos a volver".
Comienza el regreso hasta el centro, a Boyero y Castaño, de donde había salido la travesía. "No sólo hacemos esto, sino que tenemos otras alternativas, como juegos con sogas, cabalgatas medievales y mucho más", resume Wenner .
El día terminó. Mañana, quizás, otro grupo se animará al turismo aventura.
De un enviado especial