PARQUE NACIONAL IGUAZU.- El camión ya ha encendido los motores. Los viajeros se acomodan en la parte trasera, que ha quedado al aire libre para poder observar de más cerca el paisaje de la reserva. El guía distribuye bolsitas de plástico para las cámaras, clara señal de que el agua alcanzará al grupo en algún momento. El itinerario comienza internándose en la selva.
Los árboles son otro cielo, una cúpula espesa que impide ver el sol, pero que sin embargo permite el paso de algunos destellos que indican que aún no es mediodía. Horas más tarde, las máquinas se detienen y es momento de abordar los botes de goma que esperan en la orilla del río, los salvavidas son obligatorios para estar a salvo ante un eventual naufragio. Entonces las lanchas se largan al ruedo y comienza la parte en la que el viaje se inmiscuye en la intimidad más profunda de las cataratas del Iguazú.
Se puede espiar desde abajo la Garganta del Diablo, y dejarse envolver por esa tenebrosa vibración, mientras una llovizna fina y la bruma densa empapan a los visitantes.
Leyendas
"Y los dioses, al ver que el joven se escapaba con la muchacha río abajo, decidieron hundir la tierra y lograron que el lecho de agua se derrumbara delante de la canoa. Nadie nunca había raptado a una mujer prometida a los dueños del cielo, los amantes pagaron por su desafío, la muchacha se transformó en roca y descansa en el fondo de la Garganta del Diablo y el hombre es uno de los arbustos que aún observa a su amada desde las alturas", así relatan las leyendas guaraníes el origen de la formación de las cataratas del Iguazú.
Para los que estén en busca de una mayor aventura, quizá lo más interesante se encuentre en el Parque Nacional Iguazú, al otro lado de Posadas. El acceso hasta aquí se hace a través de los ómnibus que unen a la capital misionera con la ciudad de Puerto Iguazú, diariamente y en varios horarios.
Después hay colectivos de línea que van hasta el parque, $ 2 por persona. El acceso al centro de visitantes cuesta 3 pesos y es allí desde donde se organizan las excursiones por tierra y por río.
Los saltos del Moconá constituyen también una expedición invalorable para los amantes de los caminos difíciles y más inexplorados. Hacia allí se combinan las 4x4 y la navegación. Guillermo Nin (807-0670) es uno de los principales organizadores de este tipo de salidas. Budy Nolde, oriundo de Eldorado (0751- 30591), es también muy experimentado y hay que tenerlo en cuenta si se prefiere el sabor del riesgo.
El punto de partida para este tipo de travesías suele ser la localidad de Eldorado, por su ubicación estratégica en el centro de la provincia.
- Datos útiles
Cómo llegar
Se puede llegar desde Posadas por 21 pesos, aproximadamente.
La línea Singer tiene servicios diarios y frecuentes.
Hasta el Parque Nacional Iguazú hay colectivos de línea cada quince minutos.
Alojamiento
( entre 15 y 20 pesos)
- Residencial Arco Iris: Curupuy 152.
- Residencial Paquita: Av. Córdoba 731.
- Hotel King: Victoria Aguirre 916.
- Residencial Bonpland: Bonpland 33.
Restaurantes
- Toma´s, situada junto a la terminal de ómnibus, es una parrilla recomendada por la mayoría de los viajeros.
Charo, en Córdoba al 106, también reúne turistas diariamente; la comida es excelente.
Fechoría Bar es un sitio de reunión para las salidas nocturnas y pueden probarse buenos tostados.