¡Bienvenida!

Arranca la primavera, amigos, por fin llegamos, parecía tan lejana la meta. ¿Recuerdan el post que le dedicamos al Señor Invierno cuando recién empezaba?! Aquel escrito en el que jurábamos no tenerle miedo, sino que por el contrario nos proponíamos calentarlo... Bueno, con algunas piedras o tropiezos pudimos cumplirlo, no? Por lo menos en mi caso.

Y ahora ya está, ya llegamos; a la Primavera no hay tanto que bromearla como darle las gracias.

Y para recibirla, propongo una carcajada, o al menos una risa ligera.

Confieso, de paso, que admiro la gente jocosa, divertida, pero sobre todo admiro y disfruto mucho a quienes tienen la risa fácil. No serán quizás los más ocurrentes, lo más osados -en un encuentro o diálogo-, pero van por la vida, livianos, sin peso, riéndose por nimiedades. Rossana es muy así, Jomaira también, en menor medida porque en casa está trabajando, claro, pero ambas son de mirar a mis hijas y jajajaja.

Y en esos momentos, me digo, "pará, Inés, acomódate los anteojos y aprovechá que tenés espectáculo gratis, si sabés mirarlo".

Lupe, por ejemplo, cuando pone todo su empeño en bailar un tema ¡mi cielo! No es que baile divertida u originalmente, sino que no baila, ¡no sabe!, sólo da giros sobre su propio eje. No hay caso; siempre que pongo música ella se compenetra y cual sapo Pepe, empieza a dar vueltas y vueltas y vueltas. Y obvio, la pobre se marea y tarde o temprano se cae de cola (¡con suerte!). Entonces te mira, te busca visualmente y te dedica una sonrisa picarona (como si supiera a la perfección lo que genera).

Hace reír y enternece.

También confieso que últimamente me río mucho con algunos comentarios de este espacio, y del sitio en general. ¡No me animo a dar nombres de usuarios!

Me río con lo bobo y con lo ácido, me río con mi marido cuando juega a ser el Payaso Pipipilo, me río sola cuando repaso momentos ridículos, respuestas que me animé a dar en momentos determinados y me río del Absurdo que significa Todo (cuando no me angustio... o cuando me angustio demasiado, jaja).

No sé qué quise decir, sólo sé que me quiero reír: ¡ji ji, jaja jojo!

¡A ver, Manuk, reaparecé por estos pagos y dedicanos una historia equis! ¡Te extrañamos!

Y como consigna, no pretendamos ser divertidos, sino honestos con nosotros mismos: ¡¿Qué fue lo más les hizo reír últimamente?!