Cada uno habla del cepo según como le fue

Al margen de los grandes stands, de las promociones, de los cócteles, la FIT es territorio estratégico para tomarle la temperatura al sector. Por sus pasillos andan, de pabellón en pabellón, protagonistas siempre dispuestos a la (breve) pausa y el intercambio de información. Cada año, esas charlas tienen una palabra clave. Y así como en otras temporadas los trending topics del turismo fueron petróleo, crisis, gripe o cenizas, 2012 es el año del cepo. Aunque las visiones acerca de sus efectos en el mercado local puedan resultar contrapuestas.

Un mayorista de larga trayectoria en viajes al Caribe, por ejemplo, sonreía relajado frente al megaespacio de México. "Hasta ahora, el cepo sólo nos benefició: que limiten la compra de dólares es el escenario ideal para que la gente se vuelque a los paquetes con todo incluido, en pesos y en cuotas", se entusiasmaba. "Tengo amigos que ya compraron cuatro vacaciones por anticipado. ¡Cuatro! Son clientes que tienen dinero, ven una oportunidad y la aprovechan. Y los paquetes en pesos, con un año de anticipación, son una oportunidad", confirmaba el gerente regional de una cada vez más fuerte aerolínea.

Otro mayorista, pero especializado en Europa, hacía una lectura distinta. "Los viajes al exterior bajaron un 20 por ciento", afirmaba mirando hacia los costados, como un informante clandestino. Sintiéndome dentro de uno de esos monólogos en los que Tato Bores relataba sucesivos encuentros con diversos confidentes, le respondí que las cifras sugerían lo contrario. "Es cierto, las agencias giran más dinero afuera, pero no porque vendan más. Un 95% del sector está perfectamente en regla. Pero hay algunos que se dedican más bien a sacar plata del país con la fachada del turismo. Esos son los que, de paso, inflan los números. Si la AFIP agarra a cinco y los sanciona, el resto se ordena, inmediatamente. Pero hoy viene bien seguir diciendo que los argentinos viajan más que nunca." Y ahí nomás se perdió el hombre, solo, sin stand, entre promotoras y coleccionistas de folletos.