Hoy entra en vigencia el histórico acuerdo Cielos Abiertos, que permite a las compañías aéreas europeas y norteamericanas organizar sin restricciones sus enlaces transatlánticos.
Hasta ahora, las empresas europeas sólo podían efectuar enlaces directos hacia Estados Unidos desde su país de origen, y las rutas de uno y otro lado estaban muy restringidas.
Si bien las aerolíneas europeas continuarán sin poder operar vuelos internos entre ciudades norteamericanas, las empresas de EstadosUnidos podrán también unir ciudades de la Unión Europea, aunque no de un mismo país.
Gracias a este acuerdo, alcanzado en 2007 tras cuatro años de duras negociaciones, los pasajeros tendrán muchas más opciones, con el consecuente descenso en las tarifas.
En los próximos meses aumentará la competencia en ciertas rutas, por ejemplo, entre Londres y algunas ciudades norteamericanas.
“No menos de seis nuevas compañías, entre ellas cuatro estadounidenses, van a poder ofrecer servicios directos entre Estados Unidos y Heathrow, señaló a AFP el subsecretario de Estado norteamericano para Transporte, John Byerly.
Los vuelos entre la UE y Estados Unidos abarcan el 60% del tráfico aéreo internacional.