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Es casi una bendición el Web check-in. Además de elegir con anticipación el asiento de un vuelo, para zafar por ejemplo de quedar atrapado en medio de una fila, uno puede llegar más tarde al aeropuerto, todo un alivio en estos tiempos de controles de seguridad agotadores y bares con precios disparatados (¿no será mucho 9 pesos por un café?).
Por eso resulta buena idea entrar, unas horas antes del viaje, a la página Web de la compañía aérea y en cinco minutos ganar media hora; toda una ventaja. Pero, ¿qué pasa cuando la tecnología falla?
Vuelo AR 2439, de San Juan a Buenos Aires, viernes 13 de marzo último. "Media ciudad se quedó sin Internet", informa una empleada en el mostrador de Aerolíneas Argentinas, de frente a una fila de treinta pasajeros. El aviso no parece tener relación con el check-in anticipado, pero... "Los asientos asignados no tienen validez porque se cayó el sistema", agrega la joven, en una frase que, de tan repetida, sólo parece una excusa simpática. Por eso dos hombres insisten: "Si ya tenemos tarjeta de embarque y nada para despachar, ¿también debemos hacer la cola?" Sí, también.
Ultimos en la fila por haber querido adelantarse , después de los controles de seguridad se encuentran con una nueva cola, aún más extensa, en la sala de embarque. ¿Ansiedad de los pasajeros por subir al avión? No. Las tarjetas de embarque están sin numerar, de manera que no hay asientos asignados.
La gente se apura en la pista para no quedar rezagada y una vez a bordo la azafata propone: "Siéntense donde quieran, al fondo hay lugar". Uno se imagina de pronto en un viejo colectivo 1114, con el chofer cortando boletos, pero no es más que una imagen repentina. El vuelo llega en horario.
Volvamos al Web check-in: todas las aerolíneas lo ofrecen y es ideal para vuelos de cabotaje, porque se aborda en forma directa si uno viaja sin equipaje para despachar. Hay vuelos internacionales que requieren de una revisión más rigurosa de los documentos, de manera que, en esos casos, la mayor ventaja es elegir asiento.
Cuánto tiempo antes uno debe presentarse en el aeropuerto es una información que se encuentra siempre en la página Web y varía según la compañía o la ruta. El Web check-in se puede hacer, en algunos casos, hasta 40 minutos antes del vuelo, incluso desde el celular. Cada vez más aerolíneas envían la confirmación también al teléfono, mediante un código que luego es leído por un scanner.
Pero para que el atajo funcione, es importante que la tecnología no falle en casa: por ejemplo, si uno hizo el check-in en línea, pero no pudo imprimir la tarjeta de embarque, deberá esperar a que suba el último pasajero para que lo dejen abordar. Así que si la impresora no funciona, mejor olvidarse del tema hasta el próximo viaje. Tal vez incluso el aeropuerto esté sin Internet y este pequeño esfuerzo de logística haya sido absolutamente en vano.