Hace muchos años leí un libro que me marcó. En ese momento no lo supe, claro, no supe que tendría un valor tan importante pero quedé impactada por las historias que se relataban desde la perspectiva de los animales. Así como la historia del cabrito me hizo consciente del sufrimiento de otros seres vivos, "Corazón de vidrio", de José Mauro de Vasconcelos, me enseñó a respetar la naturaleza, y a creer en ella como una entidad a la que pertenecemos, desde el organismo más primitivo hasta el más complejo. El mismo autor de "Mi planta de naranja lima", escribió en gran parte relatos autobiográficos de su infancia pobre en Brasil y también sobre su vínculo con la selva amazónica.
Creo que a mi papá le gustaba mucho ese autor, en casa había varios libros de él así que yo los fui leyendo en forma desordenada. En "Corazón de vidrio" había pajaritos, peces, caballos y hasta árboles que al principio descubrían la belleza de todo lo que los rodeaba y "después se alteraba cuando intervenían los humanos" . Clovis, por ejemplo, era un pececito que pensaba que lo mejor que podía pasarle era vivir entre los hombres hasta que comprobaba, cuando ya era tarde, que la libertad perdida era el valor más preciado.
Toda esta introducción viene a que quería hablar de dos documentales que me trajeron a la memoria la tristeza de aquel libro. El primero me lo habían recomendado varias personas pero nunca me había animado a ver. Trata sobre la violencia que practicamos contra los animales, no sólo a través de la industria de la alimentación, sino también contra los que consideramos mascotas, muchos abandonados a su suerte -o a su mala suerte-.
"Earthlings" es de 2005 pero sigue teniendo actualidad. Narrado por la voz de Joaquin Phoenix, escrito, dirigido y producido por Shaun Monson y con música de Moby, es un documental que cuestiona lo establecido. La verdad es que hay tantas imágenes crudas, que se hace muy difícil por momentos. Rescato algunas ideas, como la definición de "especismo". Así como existen seres racistas y sexistas, los especistas permiten que los intereses de los miembros de su propia especie sobrepasen los intereses de los miembros de otras especies. De eso se nos acusa. Los ejemplos sobran en el documental, la crueldad es tomada como una práctica habitual para satisfacer nuestros deseos y nuestra ambición. Diego Reinhold se refería al tema cuando hablaba de tomar conciencia de que no estamos separados de las cosas, de que el daño lo ejercemos contra nosotros mismos.
El otro documental también es conocido, se trata de Food Inc, dirigido por el cineasta Robert Kenner. Lo volví a ver porque lo dieron en la Cátedra de Soberanía Alimentaria a la que asisto, y me pareció interesante comentarlo acá. Si todavía no lo vieron, es una buena oportunidad de conocer el "detrás de escena" de lo que comemos y analizar la forma en que cambió nuestra alimentación en los últimos cincuenta años.
Hay algo de ciencia ficción en esa mecanización de la industria. La crítica sobre la producción a gran escala no se hace esperar. Y si bien se muestran casos de Estados Unidos, el ejemplo es replicable a nivel mundial. Nuevos alimentos modificados por ingenieros en laboratorios para que duren años y conserven su sabor y su color de manera artificial, derivados de maíz y soja. Nuestros supermercados están llenos de ellos, nuestros animales están llenos de ellos. Nosotros estamos llenos de ellos. No es casual que aparezcan nuevas enfermedades causadas por las bacterias que se forman al alterar el alimento, ni que la carne se contamine y provoque víctimas. Michael Pollan, uno de los entrevistados, viene hace años analizando el tema y aportando sus conocimientos para modificar ese panorama.
Por último, quiero mencionar un informe de CQC en donde Gonzalo Rodríguez demuestra a través de un laboratorio al que va acompañado por Soledad Barruti, que todos estamos contaminados con los tóxicos con los que fumigan nuestros alimentos y quedan en el organismo. Cuando un tomate llega a la verdulería, sufrió de 22 a 25 pulverizaciones de pesticidas. Nadie se salva. ¿La solución? Comida orgánica. Puede que sea un poco más cara, que haya que tomarse el trabajo de ir a buscarla a los mercados de confianza pero por el momento parece que es una alternativa que vale la pena.
Y hablando de orgánico, se viene otra fecha de Buenos Aires Market , 7 y 8 de Junio en la Plaza Unidad Latinoamericana, en Palermo. (El Salvador y Medrano). Desde las 10 hasta las 18 pueden encontrar 70 productores y variedad de clases de cocina y talleres. Yo voy a asistir el sábado a las 17 hs. a la charla de Flor Petrazzuoli sobre nutrición y calidad de vida. Ella trabaja en un emprendimiento orgánico, Pedile a Carol , así que iré a ver sus productos y después les cuento.
También el sábado a las 11 hs. habrá otra feria en la que estarán los amigos de Ensalada Verde. En "La vidalita" Vidal 2267 se hará en la segunda edición de "Veganópolis".
¿Tienen otros documentales para recomendar?
La única alternativa es cuidar nuestro planeta.
Los espero en kariuenverde@gmail.com
¡Abrazo grande!
Kariu
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