Vendí mi alma a TripAdvisor ( www.tripadvisor.com ) el día que buscaba hotel para quedarme en Nueva York. Cuando ya me había decidido, luego de una larga travesía navegando por Internet, entré en ese sitio Web y descubrí realmente cómo lucían los hoteles si eran auscultados y fotografiados por los propios huéspedes, sin la técnica ni la estética de las páginas promocionales, pero con un descarnado sentido común.
Tal como lo vi con mis propios ojos cuando llegué a la Gran Manzana. Tan fiel era el reporte del cliente que me precedió que sospecho que me alojé en la misma habitación que había relevado.
Más que el puntaje, prefiero ver los comentarios de los clientes y, cuando los hay, el descargo de los responsables criticados. Es cierto que la amplitud y el detalle que tiene la información que aportan los miles de fieles seguidores en Estados Unidos no se encuentran para todas las geografías: tiene grandes lagunas informativas en la Argentina, por ejemplo. Pero nada ha podido todavía opacar mi fe en la credibilidad de TripAdvisor como fuente antes de viajar, aunque no sea la única.
Es por eso que di por un hecho confirmado cuando la semana pasada difundió su última encuesta sobre viajes familiares y, entre otros resultados, arrojó que mucha gente -tres de cada diez personas- estaría dispuesta a pagar más caro un pasaje de avión sólo porque le asignen durante el vuelo un asiento alejado de niños.
El sitio encuestó a 1600 viajeros norteamericanos y encontró que no son todos potenciales Herodes, porque la gran mayoría, un 83%, realizará viajes con sus hijos durante este año, cuatro puntos más que en los doce meses anteriores.
Entre otras conclusiones, el 43% de los viajeros con niños admitió que a menudo prefieren tomar vacaciones sin los chicos, pero que están felices con los programas familiares. De ellos, el 67% dice que no hay límite de edad para estos planes, mientras que el 21% opina que afrontará los gastos del descanso de sus hijos sólo hasta que terminen el colegio.
El 58% viajará familiarmente dentro del país (Estados Unidos, en este caso); el 32% hará trayectos nacionales e internacionales, y un 10% sólo irá al exterior.
Los destinos preferidos para viajar con chicos son: playa (57%), ciudades (39%), parques temáticos (23%), viajes culturales (21%) y camping (17 por ciento).
Consultados sobre dónde estarían dispuestos a pagar por una "zona libre de niños", la mayoría contestó que en el avión (31%), igual número dijo en la pileta y en el restaurante (28%), un poco menos en el hotel (27%), en la playa (22%) y pocos en el aeropuerto (7 por ciento):
Acerca de cuál es el principal desafío de las vacaciones familiares, la tajada más grande fue la de "encontrar actividades que les gusten a todos los integrantes de la familia" (21%), por sobre "el viaje en sí mismo" (19%) o "mantenerse en el presupuesto" (12 por ciento).
Por Encarnación Ezcurra