Antes que nada, pido disculpas por estar repitiendo un ejercicio de catarsis, pero quiero vivir estos días más liviana y otra cosa no me sale.
Y me digo a mí misma: basta de querer ser creativa. ¿O en qué cabeza delirante cabe que tengas que escribir todos los putos días hábiles contenidos originales y de formas distintas? ¡Si hasta Dios cae en la rutina, mhija!
Basta de dudar por todo, que sí, que no, que hago bien, que hago mal, BASTA, nena, BASTA.
Basta, además, por estar interpretando cada maldita expresión positiva como si fuera un jactarse, un creérselas, un mandarse la parte. Y cuando quieras hacerlo, ¿cuál es? ¡Mandá la culpa judeocristiana a la re pu madre!
Basta de tener que fingir sonrisas y respuestas educadas cuando no lo sentís. Al diablo con las mentiras, las gruesas y las piadosas que (te) subestiman.
Basta de citas a pensadores de hace un siglo en textos políticos muy fuera de su contexto. Basta de no ponernos a pensar, a idear categorías nuevas para ordenar este despelote que estamos viviendo.
Basta de tweets y publicaciones de Facebook, de malos y buenos, de loros que nunca jamás osan decir: NO SÉ... y se creen los dueños del sentir profundo y del pensar sensato. Basta de esa pasividad que no arriesga, basta de ella... y basta sobre todas las cosas de no saber mantener la PAZ pese a la disidencia.
Basta de no saber abrazarnos, de que sólo nos sentimos hermanados en un partido del Mundial, y el resto del tiempo "sálvese quien pueda" o "tergiverso lo que decís porque sos un nabo".
Y por último, basta de mí, basta de vos, de la mente hiperquinética que nos hace temer en exceso... y basta –una vez más- de no alinearnos con un Cielo que nos recuerde a cada rato: "ey, somos seres de paso".
PD: Terminé de darle forma a este texto anoche, en la clase del taller. Hoy me sentía tan vacía que dudé en enviarlo, pero quién dice, quizás a ustedes, como a mí, les sirva hacerlo. Y aquí abajo, para Paula (unamujersimple), a raíz de su comentario, una ilustración que Diego Stigliano hizo de mí, de un personaje con el que escribía hace unos años (¡!).
Ilustración de Diego Stigliano
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