La rehabilitación de parte de las vías del tren que conducen a la ciudadela incaica de Machu Picchu, al sudeste de Perú, permitió la reapertura, el jueves, del imponente centro arqueológico.
El tramo de 28 km entre Piscacucho y Aguas Calientes, a unos metros de la ciudadela, fue gravemente perjudicado por los deslizamientos de lodo, en enero, y es el primero en ser rehabilitado.
Los trabajos continuarán en el resto de las vías. Mientras tanto, los turistas viajarán desde Cuzco hasta el distrito de Ollantaytambo en ómnibus, y después irán en auto por una trocha angosta hasta la estación de Piscacucho, donde tomarán el servicio de tren.