Publicado por Silvia
El viernes Silvio consultó cómo manejarse ante el llamado de una ex y leímos los consejos y comentarios. Yo traté de ponerme en su lugar, luego de leer algunas críticas, y pensaba lo siguiente: si a mí me pasa eso, es decir me llama un ex que no representa nada en mi vida mientras estoy viendo tele con Silvio, en el momento le tengo que contar con quién estoy hablando y por qué. Más allá de que él me lo dijo al día siguiente (y hablamos al respecto, incluso de su tono "falsamente casual") la realidad es que Silvio es mucho más discreto conmigo que yo.
Ojo, yo le tengo absoluta confianza. Pero por alguna razón, él no me va a dar datos que no necesito y que pueden llegar a darme celos. Ejemplos:
-¿Qué tal hoy? (yo)
-Bien, tranquilo. Fui a almorzar a ese lugar cerca de la oficina que me gusta que te conté.
-Ah. ¿Con quién fuiste?
-Con Magdalena, mi compañera.
Magdalena no es alguien relevante en este mapa. Y él me lo podría haber dicho desde el vamos: fui a almorzar con Magdalena. Si me quería mentir, también hubiera podido decir: "Fui con X (hombre)". La cosa es que si yo no se lo preguntaba, él sólo me decía que había ido a comer a ese lugar. Yo soy al revés: lo lleno de información irrelevante que la mayoría de las veces no le importa pero que alguna que otra le molesta, también innecesariamente. Tengo un mandato de transparencia que evidentemente él no tiene. En versión diálogo, sería así:
- ¿Qué tal hoy? (él)
- Bien. Fui a almorzar con Andrés. Él me tiró un poco de onda pero yo le dije que tenía novio y que no va a pasar nada entre nosotros.
Sí, bueno, estoy exagerando, pero se entiende la idea. Su actitud del otro día con la ex, aunque con delay, muestra algunos cambios... Sin llegar a mi modalidad, me contó algo sin que yo se lo preguntara. De hecho al día de hoy me pregunto por qué me lo contó: ¿será consecuencia de la convivencia?