Newsletter
Newsletter
 • HISTORICO

En Río de Janeiro, hay nuevas estrellas después del boom olímpico

En las últimas semanas se sumaron tres grandes hoteles, el Gran Meliá Nacional, el Emiliano y el Mama Shelter, y hay proyectos para más




Diseñado por el gran Niemeyer, el Nacional estuvo muchos años cerrado y reabrió con una inversión millonaria de Meliá

Diseñado por el gran Niemeyer, el Nacional estuvo muchos años cerrado y reabrió con una inversión millonaria de Meliá

RÍO DE JANEIRO.- Con Brasil en recesión, el estado de Río de Janeiro en situación de calamidad financiera y la euforia de los Juegos Olímpicos detrás, la resaca de este Réveillon debe ser más dura que lo normal para los cariocas. Sin embargo, para los turistas, 2017 se presenta como una gran oportunidad para aprovechar uno de los grandes legados de las Olimpíadas en Río de Janeiro: la oferta hotelera creció muchísimo y sigue aumentando; se redujeron los precios y se multiplicaron las opciones de barrios donde alojarse en la Cidade Maravilhosa.
Tan sólo en diciembre, Río sumó tres establecimientos muy distintos que no llegaron a estar listos para los Juegos pero que sin dudas se convertirán en referencias clave para los visitantes: el icónico Gran Meliá Nacional, en São Conrado; el exclusivo Hotel Emiliano, en Copacabana; y el Mama Shelter, en Santa Teresa.
Con 417 habitaciones, tres restaurantes -uno de ellos panorámico-, un bar-terraza, un helipuerto, un spa Clarins -el único en Brasil-, y un centro de convenciones, el Gran Meliá Nacional es la mayor nueva incorporación a Río, aunque le devuelve a la ciudad su hotel modernista de lujo. Diseñado por Oscar Niemeyer e inaugurado originalmente en 1972, el Nacional cerró las puertas en 1995, en medio de otra crisis económica.
Emiliano, uno de los últimos estrenos

Emiliano, uno de los últimos estrenos

Su singular torre cilíndrica, rodeada de jardines proyectados por Roberto Burle Marx y una elegante piscina frente a la playa de São Conrado, lo convierte en una obra de arte en sí misma. Pero el hotel exhibe también tres valiosas piezas artísticas recuperadas y restauradas de su época de esplendor: la escultura La Sirena, de Alfredo Ceschiatti; un panel en homenaje al pueblo brasileño creado por el argentino-brasileño Carybé; y una escultura suspendida de Pedro Corrêa de Araújo.
Más de US$ 130 millones invirtió Meliá en el renacimiento de esta joya arquitectónica con imponentes vistas de los morros del Corcovado, Pedra da Gávea y Dois Irmaos, además de la vecina favela de Rocinha, de donde proviene el 25% de sus empleados.
"Abrazamos la comunidad; no estamos para esconderla, todo lo contrario, tenemos un proyecto para el desarrollo personal y profesional de habitantes de Rocinha", destacó a La Nación Cristian Bernardi, director de Ventas y Marketing del Gran Meliá Nacional, que apuntó a que la reciente expansión del metro sirvió para conectar mucho más a la favela y el barrio de São Conrado -donde también está el Fashion Mall- con el resto de la ciudad.

De superlujo

Ubicado en un privilegiado sitio entre los postos 5 y 6 de Copacabana, el nuevo Hotel Emiliano de Río ofrece en sus 90 suites algo que su legendaria sede matriz en San Pablo jamás podrá conseguir: el espectacular panorama de una de las playas más famosas del mundo, coronado con el morro del Pan de Azúcar.
Reconocido por su personalizado servicio de super lujo a cargo de un equipo de calificados mayordomos para cada uno de sus cuartos, el Emiliano promete renovar por completo la cara de Copacabana. Ya lo hizo mediante su fachada, revestida por blancos paneles de resina, perforados y móviles, que permiten disfrutar del paisaje desde las habitaciones a la vez que garantizan la privacidad de los famosos huéspedes que suelen elegir el Emiliano por su discreción, como la supermodelo Gisele Bündchen y los más importantes empresarios de todo el mundo.
"En San Pablo tenemos una clientela muy de negocios, pero en Río esperamos contar con más visitantes que vienen por placer a disfrutar de la ciudad, entre ellos argentinos", comentó Paula Simonsen, encargada de Relaciones Públicas.
Color y diseño en el hotel boutique Mama Shelter

Color y diseño en el hotel boutique Mama Shelter

Difícil será convencer a los huéspedes que se alejen del hotel con todas las sofisticadas amenities que el Emiliano pone a su disposición, como ropa de cama de algodón egipcio de 500 hilos, almohadas con plumas de gansos húngaros, inodoros de alta tecnología japonesa, muebles de renombrados diseñadores de los años 50's. Como si fuera poco, el hotel cuenta en la terraza con una piscina de borde infinito que le hace buena competencia al mar, a pocos metros abajo, además de un restaurante, Emile, de cocina contemporánea a cargo del renombrado chef Damien Montecer; un gimnasio con vista a la playa, y el spa Santapele, que promete "experiencias multisensoriales" para armonizar el cuerpo y la mente.

En los morros de Santa Teresa

Una propuesta totalmente diferente es la del boutique hotel Mama Shelter, en medio de los morros de Santa Teresa. Después de un soft opening por algunos meses, acaba de inaugurar a pleno su restaurante de cocina típica brasileña comandado por el chef Fernando Pavan y el bar bajo la supervisión del premiado bartender Alex Mesquita, con música en vivo, que pretenden volverse ineludibles puntos de encuentro en este barrio de espíritu bohemio.
"Nos gusta pensar que al Mama Shelter uno viene a comer, beber, divertirse y, si quiere, puede quedarse a dormir", explicó Nathan Kunigami, coordinador de Marketing de esta pequeña cadena de hoteles creada por Serge Trigano -cofundador del Club Med- y el diseñador Philippe Starck, con unidades en París, Lyon, Marsella, Bordeaux y Los Ángeles.
En sus 55 espaciosos cuartos -decorados por Jalil Amor- no hay ni armarios ni room-service, y el hotel tampoco tiene piscina; la idea, en cambio, es que el huésped salga a explorar la ciudad o interactúe con otros visitantes y cariocas en los lugares comunes de la casona con aires de posada, salpicados por coloridos murales, hamacas, mesas de ping-pong y metegol, entorno de un exuberante jardín.
"Tenemos una agitada agenda de eventos cada semana; la idea es que el hotel sea un destino tanto para turistas como para cariocas que quieren pasarla bien y conocer gente", apuntó Kunigami, que de todos modos aclaró que existe un servicio de transfer diario hasta las playas, para aquellos huéspedes que quieran también disfrutar el mar.

50.000 habitaciones

RÍO DE JANEIRO.- La oferta hotelera de Río de Janeiro estalló para los Juegos Olímpicos. En el último año se inauguraron casi 20.000 cuartos y la Cidade Maravilhosa pasó a tener 50.000 habitaciones.
Llegaron cadenas internacionales de establecimientos cinco estrellas, como el Grand Hyatt y el Hilton, ambos en Barra de Tijuca, donde se levantó el Parque Olímpico, pero también germinaron medianos y pequeños hoteles en otros barrios. Gracias al proyecto de renovación del puerto carioca, se instalaron en el ahora llamado Porto Maravilha un Novotel, un Ibis y un AC Hotel de Marriott.
El barrio de Lapa, que estaba en decadencia, ganó un nuevo impulso con la apertura del Da Lapa Design Hotel y la transformación del antiguo Grande Hotel Bragança en el cool 55 Rio, que además aportó a la zona un restaurante de calidad. También cerca del Centro, al lado del aeropuerto Santos Dumont, abrió el Prodigy Hotel, que aunque está más orientado al viajero de negocios, ofrece desde su terraza una vista del Pan de Azúcar y shows de música en vivo, y está montado sobre el Bossa Nova Mall.
Ya en Botafogo, el hiper-canchero Yoo2, diseñado por Philippe Starck. En Ipanema, la red de hostels y posadas El Misti inyectó al barrio una fresca dosis de nueva sangre, y pronto tendrá en su mismo edificio una sucursal del hipster Rosarito Fish Shack, de Brooklyn, Nueva York.
Y para quienes ya conocen muy bien Río y quieren disfrutar a pleno la playa, alejados del ruido urbano, el Blue Tree Premium Design, en Recreio dos Bandeirantes, es una magnífica opción que combina relax total con diseño de primera categoría y precios mucho más baratos que los del resto de la ciudad. Además, permite un rápido acceso a las playas cariocas menos concurridas –más limpias y lindas- como Recreio, Prainha, Abricó (nudista) y Grumari.
El problema es que con tantas alternativas nuevas y en medio de la recesión de Brasil, la oferta puede ahora ser mayor que la demanda, sobre todo para el turismo doméstico. La cadena portuguesa Pestana, que administra un hotel abierto en julio en Barra de Tijuca –además de otro clásico en Copacabana-, ya anunció que se desprenderá de su nueva inversión.
Para este verano, la tasa de ocupación promedio en los hoteles está en 64,15%, diez puntos por debajo del año pasado.

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

¿En dónde encontrar los mejores precios para comprar útiles escolares?

Clases 2024. ¿En dónde encontrar los mejores precios para comprar útiles escolares?


por Sole Venesio
Tapa de revista OHLALÁ! de abril con Gime Accardi

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.