Empezaron las clases. Acabo de dejar a mis dos hijos mayores en sus respectivas aulas y al más chiquito, sólo por un par de horas, en su sala.
Tengo que rajar al consultorio y luego volver a buscarlo.
Hoy a la noche me entregan la casa. La verdad, no se nos hizo nada pesado. Vamos a extrañar a los abus.
Este finde de despedida estuvo bueno. Nos fuimos a Pergamino y la pasamos espectacular.
Hoy también vuelve Cariló de Rosario. No creo que nos veamos hasta el jueves, día en que los chicos se van con su padre. Lo extraño, si, pero también tenía muchas ganas de estar con mis chicos y también tengo ganas de volver a mi casa y a la vida normal.
Estas fueron mis primeras vacaciones sin Nicolás, y estuvieron buenísimas.
Chin chin