No pienso llamar ni nada. Un poco porque no tiene sentido. El pibe me hizo sufrir como una condenada. Un poco porque no voy a arriesgar mi matrimonio, mi familia, por un llamado, una boludez de inmadura resentida que soy.
Otro poco porque no tengo el número de teléfono, pero bueno, podría conseguirlo.Igual, ni me imagino lo culpable que me sentiría, hasta con mi hijo más chiquito.
Le volvería a dar la teta, no sé, sería capaz.Y con N, ni hablar.
Lo malo de sentirme culpable con N es que le dejo pasar cosas que en un momento de normalidad no le perdonaría de ninguna manera.
Como el golf de los sábados.
Todo el día tiene que ser?
Desde que amanece?
Vení con los chicos, me dice!
Ja!Imaginate!
A la media hora de llegar, Marcos y Luján ya estarían llorando porque, o los reté yo, o el padre, o nos peleamos entre nosotros porque el programa es un chino.
El chiquito medio que no puede estar todo el día al aire libre. Y no voy a ir a meterme en el house. Para eso me quedo en MI house.
Igual, qué lindos los hijos para mí sola cuando N se va!
Cómo me gusta recontra malcriarlos, comprarles 6 mil regalos.
Qué placer cuando me quedo con el auto!Ahora los extraño. Sólo tengo al bebé, pero duerme.
Lo despierto?