Es loco, pero termino mis vacaciones con la lengua afuera. "¡¡¡Lupe, por dios, dejame dormir!!!", llegué a gritarle a la más chiquita de mis hijas. ¡¡¡No sé por qué se le dio (de vuelta) por despertarse cada 3 horitas!!! Venía durmiendo de un tirón y hace más de un mes que de golpe "retrocedió" a los primeros días.
¿Deberé darle una mamadera de leche de fórmula?! Ay, no sé, me niego por el momento, prefiero seguir puteándola un rato más y poner la teta. ¡Y crucemos los dedos para que se le pase rápido!
Me encantó leerlos ayer y sólo quisiera agregar una reflexión al respecto: el desafío es encontrar la paz adentro. No importa si estás rodeado de bocinazos o de sierras, hay que encontrarle la vuelta. ¿Qué será eso?! Se me vienen a la mente movimientos, acciones, verbos tales como soltar, abrir, aceptar, relajar, trascender, reír y respirar... Profundo, centrado y blando. Por ahí intuyo, todos intuimos que va la cosa, no es cierto?
Y hoy vamos a pecar de poco originales (de comerciales incluso) y vamos a hablar del Día del Niño, como para ir distendiéndonos. "¿Qué le compro a Pipi?", me mensajeó mi marido. Pensamos por separado y cuando hablamos por celu, bingo, coincidimos. "¡¡¡Pintulas!!!". Chini se enloquece con los dibujos, los colores, los crayones, los lápices y ni hablar de las témperas o los marcadores. El año pasado fue la Yolibel, pero este año vamos con una cartuchera (con algo dentro, claro). ¡¡¡Ojalá lo disfrute!!!
Perdonen por mi consigna pavota, pero bué. ¿Cómo piensan festejar el Día del Niño? ¡¿Qué le van a regalar a sus hijos o sobrinos?! ¿Creen en los regalos? Digo, ¿le dan bola a la fecha o les ne frega?! Como sea, pásenla BOMBA. ¡¡¡Los quiero mucho!!!
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