"Vamos a LA NACION Ganadera para mostrarles a los productores nuestros productos y las nuevas opciones de asesoramiento técnico, con todo un equipo profesional de excelencia que estará a su disposición", expresó Eduardo Sigmaringo, representante de Compañía La Legua SA, propietaria de la cabaña del mismo nombre.
La cabaña produce reproductores hembras y machos (vaquillonas, vacas, toros). "Trabajamos con las razas Aberdeen Angus colorados y negros, Polled Hereford y Simmental", explicó Sigmaringo.
Banco genético
Por otro lado, la firma tiene un banco genético que produce pastillas de semen y embriones. "Nuestra cabaña tiene como fin la mejora constante de la genética animal", dijo el representante de la firma.
Entre las prestaciones que la compañía le ofrece al productor, está el servicio de atención post venta, bajo la responsabilidad de Federico Krause, el veterinario que recorre las diferentes regiones para conocer sus necesidades, comunicar las novedades y estar en contacto con los clientes, afirmó Sigmaringo.
Además, desde la empresa destacaron el convenio que el Banco Genético La Legua firmó con la firma Los Cardos Agropecuaria.
"En las nuevas oficinas de Los Cardos, en Bahía Blanca, sumadas a las ya tradicionales de Buenos Aires y en la propia cabaña, logramos el servicio que el productor merece: con una línea telefónica 0810, mejor logística y un asesoramiento técnico muy completo, con todos nuestros profesionales a disposición de nuestros clientes", agregó.
"Queremos que nuestros clientes y amigos nos visiten en la expo de Madariaga. Allí se concentrarán todos las secciones que componen la ganadería nacional, y nuestra cabaña no podía dejar de estar presente", aseguró Sigmaringo.
La historia
A fines de la década del 60 se comienza a formar los planteles de Polled Hereford de la cabaña Las Lomas y La Legua, adquiriendo madres de las más prestigiosas cabañas de la época.
En los años 70, se realizaron importaciones de vientres y toros padres de los Estados Unidos y se comenzaron a concurrir a distintas exposiciones de la raza, obteniendo importantes premios en las mismas, según relataron desde La Legua.
En esa época, la firma contaba con unas 17.000 hectáreas y 13.000 cabezas en producción. Luego, a principio de los 90, la cabaña incorporó animales de la raza Angus en sus dos variedades: en los colorados se compra una parte muy importante del plantel de Cochicó, y en negros a diferentes cabañas.
"Cabe mencionar que en la segunda presentación en Palermo obtuvimos el Reservado Gran Campeón de la raza Angus", sostuvieron desde la empresa. "Paralelamente, desde 1974 comenzaron los remates en la cabaña, con un creciente éxito en sus ventas por la uniformidad de la hacienda presentada, volumen y su tipo comercial", relataron.
Fue en los años 80 cuando se fundó el Banco Genético La Legua, que nace por las necesidades de proveer semen para su uso propio. Luego, la demanda de los clientes hace que en lo sucesivo se incorporen nuevos padres; provenientes éstos, en general, de sus planteles de madres que son inseminadas con toros superiores, importados o nacionales.
En 2005, se realiza una escisión en la sociedad Molino Nuevo SA y se constituye Compañía La Legua SA, siendo esta firma la que continua con el banco genético y sigue realizando sus remates anuales de la cabaña.
"Esta firma explota las estancias La Legua, La Lía y La Cuadrada y cuenta con un plantel de unos 3500 vientres entre las dos razas, comercializando 600 toros y unos 1000 vientres preñados", concluyeron desde la empresa.
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