Publicado por Silvio.
Desde que estamos a más de 10.000 km de distancia, la comunicación con Silvia se está complicando. No porque no nos sintamos (que raro suena esa palabra) cómodos hablando, aunque particularmente no me destaco en la conversación telefónica, si no por la diferencia horaria.
Tratamos de tener una conversación por Skype por las noches, pero la diferencia horaria nos está matando: los días acá son bien intensos (y arrancan temprano) y los de Silvia allá también (y terminan tarde), con lo cual si quiero esperar a que Silvia llegue a casa para hablar cómodos (y porque no da que esté hablando por Skype en su trabajo), tengo que aguantar hasta la 1am (9pm ahí), y se me está complicando.
Lo raro es que, por el jet lag o no sé por qué, tampoco me termino durmiendo hasta como las 2 (y en mi cabeza pienso "podría estar hablando con ella, pero debiera dormir" y empiezo a contar las horas que quedan hasta despertarme o el tiempo que pude haber estado viéndola en la compu, mientras sigo dando vueltas) o si logro conciliar el sueño me despierto a las 5 ó 6 de la mañana sin saber qué hacer.
Los chat por teléfono por ahora son nuestro espacio más fluido, aunque no soy del tipo de persona que te pone muchos :) :) :) ni muchos <3 <3 <3, lo cual lo torna poco romántico, supongo.
Además, el mensajito/chat tiene el riesgo de la interpretación del tono, de la identificación una ironía o un chiste. Nos ha llevado a más de una confusión en el pasado.
Veo que varias de ustedes están acostumbradas a que sus hombres estén afuera frecuentemente. ¿Cómo lidian con la comunicación? ¿Tendremos que acostumbrarnos a vernos las caras (aunque sea pixeladas) cada 3 días?
P.D.: Antes que lo pregunten, todavía no hemos incursionado en la "ciberchanchada".