La hora de los viajes espaciales
Aunque parezca ciencia ficción, cada vez se suman más empresas con propuestas originales para ofrecer tours fuera de la Tierra
5 de junio de 2011
Hace apenas unas semanas se cumplieron 10 años desde que el millonario ruso Dennis Tito inauguró los viajes al espacio con fines puramente turísticos y todavía sigue siendo uno de los pocos viajeros que cruzó la atmósfera por placer, pero los expertos aseguran que ésta será la década del turismo espacial. Cada vez se suman más propuestas, que al principio suenan completamente disparatadas, como las de Richard Branson, el magnate inglés dueño de Virgin Airlines que hace unos años anunció con bombos y platillos que pondría turistas en órbita por 200.000 dólares (una bicoca, comparado con lo que pagó Tito, 20 millones de dólares).
Lo cierto es que los planes del excéntrico multimillonario avanzan sin pausa en Virgin Galactic, empresa que fundó para los vuelos comerciales al espacio. El cohete SpaceShipTwo ya realizó los primeros vuelos de prueba impulsado por la nave nodriza en el desierto de Mojave, en California, con buenos resultados. Se espera que el año próximo pueda empezar con los vuelos de turistas. Promete que sus pasajeros viajarán en una nave-cohete que alcanzará casi cuatro veces la velocidad del sonido y podrán sentir la sensación de gravedad cero durante cuatro minutos. El vuelo total duraría dos horas. Esperan que viajen 500 personas en el primer año y 50.000 al cabo de diez.
Aunque todavía Virgin no comenzó con los vuelos, ya tiene varios competidores. Excalibur Almaz, empresa asentada en la Isla de Man, en el mar de Irlanda compró viejas cápsulas espaciales rusas para restaurar y esperan ofrecer viajes al espacio en 2015. Por ahora piensan abrir los hangares para mostrar cómo van a restaurar las cápsulas.
Space Adventures, la compañía con la que viajó Tito y la única que actualmente concretó los viajes turísticos, también sigue con sus vuelos privados y estima que para 2020 habrá transportado a 140 pasajeros al espacio. "Como siempre, soy optimista, pero sólo habrá un mercado fuerte cuando haya más de un proveedor y más de un destino para los vuelos privados en la órbita de la Tierra, dijo Eric Anderson, presidente de Space Adventures. Los próximos 10 años serán críticos para la industria de los vuelos comerciales al espacio con nuevos vehículos y destinos, vaticinó desde la Web de Space Adventures.
La novedad es que ahora están promocionando un nuevo producto, este sí exclusivo para multimillonarios: recorridos alrededor de la Luna. Aseguran que ya vendieron el primer boleto a un precio de 150 millones de dólares. Sin embargo, el viaje sólo se podrá realizar cuando se venda otro ticket lunar.
La travesía a la Luna tendría una duración de ocho o nueve días y se realizaría a bordo de una nave espacial rusa, modelo Soyuz, que tiene lugar para tres tripulantes: el comandante de la misión y dos pasajeros.
Como si se preparara poca oferta, ahora se suma una nueva empresa catalana, que espera en 2015 subir pasajeros a un globo espacial para ver la Tierra desde 36 kilómetros de altura. Subirse a Bloon, el globo de la firma zero2infinity, costará 110.000 euros.
El globo se elevará, por la menor densidad del helio, hasta una altura de entre 30 y 36 kilómetros, un punto en el que ya se ve perfectamente la curvatura de la Tierra, y además se observa la oscuridad del cielo y las primeras estrellas. "Una experiencia visual similar a la de los astronautas", explicó el responsable de la empresa, José Mariano López Urdiales, a La Vanguardia, de Barcelona.
El vuelo, de unas cinco horas y media, partirá de una localización todavía por determinar, pero ese lugar no podrá tener mucho tráfico aéreo ni estar cerca de una playa ventosa.
El cubículo del globo será igual en comodidad que un avión, incluso sin las molestias de espacio y de presión típicas de las aeronaves.
GRAVEDAD CERO EN CAIDA LIBRE
Otra propuesta para experimentar la sensación de gravedad cero la ofrecerá a los turistas que se animen la empresa Novespace, dedicada a realizar vuelos en microgravedad para pruebas científicas y entrenamiento de astronautas de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Todavía no están las fechas confirmadas y se prevé que costarán alrededor de 4000 o 5000 euros.
En rigor, no viajan al espacio, sino que hacen vuelos parabólicos en un Airbus 300 Zero-G.
Los vuelos parabólicos son distintos de los suborbitales para turistas espaciales. "La similitud es la microgravedad, pero un vuelo suborbital dura más y se puede ver la forma de la Tierra y el espacio oscuro", comentó Thierry Gharib, director adjunto de Novespace al diario ABC, de Madrid. En el vuelo en microgravedad, el aparato realiza unas 30 parábolas en el aire: sube y cae en picada con una gran inclinación, y en ese proceso es cuando la gravedad desaparece y todo lo que no está atado flota en el aire.
Se podrá levantar los pies del suelo como un astronauta durante 22 segundos, repetidos treinta y una veces durante las tres horas del vuelo.
VISITA GUIADA
Como para ir saboreando los viajes al espacio desde más cerca, el aeropuerto espacial Spaceport America inauguró recientemente las visitas. Está en Las Cruces, Nuevo México, y es donde se preparan los viajes de Virgin Galactic. Durante el tour los visitantes podrán ver el área del despegue vertical, el edificio de control y las comodidades de los hangares. El tour cuesta US$ 59 (29, para menores). www.spaceportamerica.com