Publicado por Silvia.
Nuestro edificio tiene muchos departamentos. Y además del portero hay una persona de seguridad a la noche. Llamémoslo Pablo. Desde el día 1 de nuestra convivencia, Pablo mostró una predilección nada sutil hacia la parte femenina de esta pareja, o sea yo. Creo que es porque Silvio no es muy simpático con la gente que no conoce y naturalmente le devuelven lo que da. Es como disociado: cuando conoce a la gente es el rey de la comedia, y cuando no, se queda callado. Él, se imaginan, tiene otra perspectiva y dice que el tipo se cruzó con él porque odia a los hombres y se hace el galán con las mujeres. Su argumento principal es que cada vez que bajamos está hablando con una señora vecina. Eso es verdad: algunas de mis vecinas están a altas horas de la noche contándole de sus hijos o llevándole algo de comer.
Pero la enemistad con Silvio llegó un poco lejos: una vez que vinieron sus amigos, Pablo los trató desdeñosamente y lo hizo a Silvio bajar a abrir la puerta cuando en general él abre. Es más, una vez una amiga de ambos habló por el portero conmigo, y Pablo le abrió la puerta; la misma chica unos días después habló con Silvio por el portero y Pablo no le quería abrir, hasta que ella insistió.
Cuando Silvio entra, obviamente Pablo no lo saluda. A mí me abre la puerta muy atentamente. Y yo quiero ir a hablar con Pablo para ver si tiene un problema en particular con Silvio pero él me mata si yo hago algo así. Quiero que se lleven bien, no por una cuestión de que se hagan amigos sino porque me parece que es mejor llevarse bien con la persona que cuida tu casa. A Silvio no le interesa. No tiene mucha experiencia en vivir en edificios y no se acostumbra a todo lo que es ascensor, vecinos, porteros, seguridades.
Pero tuvo que dejar de ser tan antisociable y se quejó fervientemente con algo así como el grupito que más se ocupa de las cosas de edificio, pero claro, todas las integrantes de ese grupo son mujeres, y lo defienden a Pablo (me pregunto si a sus maridos no les hará lo mismo o si ellas no lo quieren ver).
Para mí, como decía antes, yo tengo que interceder con Pablo, como si fuera Forum (¿se acuerdan de ese programa?). Pero Silvio me mata… Me dice que no hay nada que hablar, insulta a Pablo y dice que yo caí bajo sus embrujos y lo estoy defiendiendo más que a mi propio novio. Yo creo que nos conviene que yo me lleve bien y que él debería intentarlo también, pero no se me ocurre cómo hacer para arreglar esa relación... ¿Tiene alguna sugerencia?