

Todo por levantarme a los apurones. Robarle una horita más de sueño al despertador (sí, como si tuviese vida propia y fuera el que me interrumpe el sueño voluntariamente, adrede, en venganza). Entrar a la cocina hecha un zombie, poner la leche a calentar, irme, chequear mails, elegir zapatos y lo inevitable. Volver y encontrar todo volcado. Ni me pongo a interpretar la metáfora. No tengo leche derramada por la que llorar hoy por hoy más que literalmente esta.
Si hay algo que voy a extrañar si me caso y tengo hijos algún día, es dormir así descaradamente como lo hago los fines de semana hasta el mediodía. Eso, y no hacer la cama los lunes, como hoy, por ejemplo, que salí corriendo y dejé todo hecho un caos. No sé si es la época del año o soy yo o si estamos todos igual, pero tengo un cansancio encima que solo se me va con un promedio de 10 horas corridas de sueño los fines de semana. Mi madre me dice que eso es comportamiento adolescente, que dormir tanto no es bueno. Yo le digo que no se meta y no me llame antes del mediodía si no quiere enterarse. Me dice que "no es normal". Le digo que "vos lo decís de envidia porque sos como Bernardo Neustadt". Se ríe.
¿Alguien ya planeando las vacaciones? ¿Solas/os acompañadas/os? Ese es otro temita que me conflictúa un poco. ¿Con quién viajar y dónde, no? Pero bueno, hay tiempo...
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