Hoy es uno de esos días en los que me gustaría que El que les Jedi, Dios, el Padre, la Madre, el Hijo, la Naturaleza, la legalidad divina, el Altísimo, el Bajísimo, el Cielo, el Aire, el principio último de todas las cosas, el verbo, el aliento, el Espíritu, el Universo, el Creador, la Creación, el Yo, el Siendo, el que carajo Regule Todo Esto, si hubiere alguien regulando... la VIDA... Sí, la VIDA... Hoy es uno de esos días en los que deseo fuertemente que la VIDA me reconozca todo el esfuerzo y trabajo que vengo haciendo en este último tiempo (en estas últimas 2 semanas sobre todo).
Que (la VIDA) se baje de su trono, o se suba a una silla, y me dé una palmada en el hombro. Y luego me dedique unas breves palabras: "bien, Inés, hiciste lo correcto".
Que más tarde me invite a tirarme sobre un sofá, o sobre un colchón, y que efectivamente me permita recuperar todo el sueño que la fiebre de Lupe me estuvo quitando.
Más todavía: que me regale esparcimiento, tiempo para reír, para no pensar, para encontrarme con amigos, para sumergirme de lleno en la novela que leí por la mitad. Que me dé tiempo mental para caminar por el barrio, sólo dejándome llevar por las ganas de hacerlo, y finalmente, por qué no, poder también cortarme el pelo.
Y por último, que me diga: ah, sí, querías trabajo nuevo, ok, ya falta menos. Sí, ahora que estoy cerrando un ciclo con "Canal Encuentro" y se me abre una incógnita en este plano, también quisiera que la vida me reconozca todo el baile bailado, abriéndome una nueva puerta para continuar creando... con la libertad que vivo en este ámbito.
¿Les confío un secreto?: me lo merezco.
¿Y vos? ¿Cómo quisieras vos que la VIDA te reconozca todo el trabajo que venís piloteando en este último tramo?
En esta nota:
