Todo empezó en el arenero de la plaza. Una tardecita de marzo, ya anocheciendo, en la que Elena, amiga, me dijo: "lo que yo quiero hacer es un taller para escribir". Y yo, sabiendo que ella era docente, entendí que su deseo era darlo (no recibirlo); de ahí que le haya ofrecido una mano. "Bueno, si querés, te ayudo". Fue entonces que ella tiró: "¡Sí, claro, vos podrías ayudarme a escribir! ¡Eso tenés que hacer! Un taller para personas que estén necesitando entrenar ese músculo".
No sé si ésas fueron sus palabras textuales, lo cierto es que aquel intercambio de pensamientos fue la semilla de un tiempo/espacio que hoy, a metros del mes de noviembre, puedo señalar con el gran paso del año.
Empecé muy tímidamente y con nervios, por no decir vértigo. Recuerdo la euforia del primer día, toda la expectativa. Toda la expectativa y todo el empeño –excesivo- puesto en preparar las primeros "miércoles". No digo que luego no haya habido trabajo, pero en un principio la falta de experiencia me hacía dedicarle 4 días a cada clase. Mucho.
Lo lindo fue descubrir, en pocas semanas, que pese a los errores, ese lugar estaba ahí esperándome. "Vení, sentate conmigo", me dijo. "Y sí estabas preparada" (gracias, Mosca Muerta, por apuntármelo). Fue un alivio confirmarlo, que mi nuevo trabajo servía a otros.
Indagamos la infancia, el amor, la muerte, la protesta, el fracaso, la noche, el agua, entre otros contenidos. "Intenso" y "enriquecedor" son los adjetivos que primero se me vienen a la mente cuando quiero hacer síntesis de todo el proceso.
Y cuando algunas de ustedes detectaban cansancio creativo, se debía -en parte- a que en el 2012 el desafío fue doble: a este espacio se le sumó aquel otro, tan novedoso. Y hablo en pasado porque ya se avecina el cierre del ciclo. De este primer ciclo. Sí, todavía queda Noviembre, pero intuyo será un mes con la energía no tan puesta en la producción de textos, como sí en la publicación (on-line) de los mismos. Y en la muestra.
Así que así estamos, en pleno parto. En breve prometo invitarlos a leer el blog del primer grupo. En principio los invito a que reflexionemos acerca de la apuesta, del paso, del mayor riesgo que ustedes hayan tomado en lo que va del año. No es necesariamente un balance, es sólo una revisión de este último tiempo.
¡Gracias, chicas! Sí, a ustedes, les hablo (''''alumnas'''')
Precioso lo que están haciendo
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