Anoche vino Nicolás a dejarme unas cosas del colegio de los chicos que habían quedado en su casa. Ya estaban durmiendo así que no lo vieron. Pero yo sí.
Nos quedamos hasta las 5 AM en la cocina hablando. Obvio, en 7 horas paseamos por los más diversos temas y nos quedamos cortos de tiempo.
¿Qué pasó?
¿Por qué de golpe puedo hablar con Nicolás? ¿Por qué me comenta sobre películas? ¿Por qué está leyendo un libro? ¿Qué pasó?
¿Será que yo también siempre saqué lo peor de él?
Dice que soy otra persona. Yo le digo que no, que antes era otra persona, que ahora soy realmente yo, pero lo entiendo igual. Yo sé a qué se refiere.
Me dice que soy otra persona y que así le gusto más.
Me dice eso y a mí me late el corazón un poquito más fuerte.
Este jueves vamos a comer.
Qué sé yo.
Los caminos del Señor son misteriosos.
Andá a saber.