Mary-Kate Olsen, hiper flaca, asistió a la gala del Met con un vestido negro de The Row (la firma que llevan adelante con su hermana Ashley) y como estilisimo: piel súper pálida, joyas extra large y un peinado algo particular. Un platinado despeinado, casi frizado: onda Thriller. Para los íconos de estilo, ¿todo vale?
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