Un viaje al fondo del mar. Una mirada serena y melancólica. Una ciudad que parece calcada de Las mil y una noches . Un gorila en vías de extinción. Son tan sólo algunas de las postales e impresiones de los viajes que decenas de lectores compartieron este año con LA NACION, y que a continuación se reproducen en forma sucinta. La selección, vale aclarar, es más biena aleatoria, ya que cada una de las historias que llegaron durante 2006 merece ser publicada nuevamente. Por su riqueza, su diversidad, su simpleza, su exotismo.
A todos los lectores, muchas gracias.
Expedición por el Titanic
Claudio Pérex Taboada
"Luego de dos horas y media de descenso mi corazón empezó a acelerarse cuando vi por el sonar el dibujo perfecto de la proa de la nave... El sumergible comenzó a ascender por el costado de estribor de la proa descubriendo con sus potentes luces la barandilla del castillo de proa, seguimos por sobre el mástil (desde donde se avistó el iceberg) hasta el puente de mando. Luego observamos casi sin respirar la bañera blanca en el cuarto de baño de la cabina del capitán Smith, las cabinas de los oficiales con los vidrios de las ventanas intactos, restos esparcidos de botellas, tazas, platos, ollas, zapatos, y por último, en lo que fue la popa, encontramos los motores, las calderas y las hélices de tamaños sorprendentes."
Japón
Guillermo Molina Jaramillo
"Tokio y Kyoto encarnan dos fisonomías del Japón actual. La capital descolla como uno de los centros más activos de la economía contemporánea. Metrópoli luminosa, de frenético dinamismo, superpoblada y mezquina en espacios habitables, es la contracara de Kyoto, la añeja capital de 1200 años que destella serenidad; museo urbanístico que atesora las costumbres y creencias del ancestral imperio, plasmadas en casi mil templos y santuarios. Pero ambas conjugan vanguardismo y tradición en un marco de armónica simbiosis."
España
Rodolfo Juan Valle
"Cae la tarde y las canciones de la Tuna de la Universidad se pierden en el trazado de una ciudad vieja y naciente, donde los soportales de su calle Mayor, con su espíritu milenario de diversas culturas y civilizaciones, se mezclan con el crecimiento perimetral que, a manera de muralla, contiene los tesoros de la ciudad antigua."
Marruecos
Guillermo Molina
"Fez, fundada por Moulay Idris II (siglo IX) como Medinet Fes, es la decana de las ciudades imperiales. Su medina conforma un intrincado y sinuoso complejo laberíntico de pasadizos y callejuelas que encubren un apabullante submundo de actividades. Al dejar Fez uno despide una ciudad que por dentro atormenta, pero en el recuerdo, hipnotiza."
Ucrania
Ariadna Berger
"En Zhitomir encontré el mayor tesoro de mi viaje: en la terminal de ómnibus, una típica babushka, con su pañuelo de colores en la cabeza y una gran bolsa de plástico como único equipaje, esperaba alguno de los ómnibus antiguos y descoloridos que desfilan por ahí. Esta y otras babushki, todas con la mirada igualmente serena, cansada y algo melancólica, salvo cuando sus ojos se iluminan con una sonrisa generosa, reflejan la esencia de Ucrania mucho mejor que cualquier otra imagen."
Irán
Marta Susana Rodríguez
" ¿De quién era ese palacio? , le pregunto al guía. El me mira condescendiente. Eso es apenas una puerta -me dice-. La Puerta de los Diecisiete Palacios . Y esos palacios están detrás, perdidos entre millones de rosas. Ispahán es la mitad del mundo, dicen los persas. Me pregunto: ¿no se habrán quedado cortos?"
Ruanda
Virginia Andrés de Tejada
"Después de ascender hasta 3950 metros, un tracker nos dio la gran noticia: un silverback, gorila de montaña en vías de extinción, había sido localizado. Nuestro día había comenzado a las 4.45 y el objetivo era encontrar el Grupo Susa: es la familia de gorilas más numerosa, la más compleja de hallar, la que más se desplaza y la que se encuentra a mayor altura. Y así fue."
Isla de Pascua, Chile
Gloria Cristina González
"Llegamos un mediodía caluroso al paraíso. Nos recibieron con el collar de flores, un beso y una amabilidad extrema. Dije paraíso y no me equivoqué, sin diarios, sin televisión, sin radio, durmiendo con la puerta abierta, la llave no sé dónde, la playa de arenas rosadas de Ovahe, la playa de arenas blancas de Anakena con más moais custodiando el Pacífico y acariciadas por palmeras. Por las noches, la música cadenciosa de la Polinesia con tambores y guitarras hawaianas sonando en los bares iluminados con velas o antorchas, y las danzas del Kari-Kari con las polleras de plumas tejidas o pareos ataviados con hojas naturales."
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