Robando deseos

Hola amor: feliz cumpleaños! ¿Qué sorpresa no? No te preocupes que todo lo lindo y profundo que habías escrito para hoy seguro lo subirán mañana. Y hablando del mañana, me adelanto a robarte unos deseos. De esos que vas a estar pidiendo, dentro de unas horas, cuando estés frente a la torta a punto de soplar las velitas. Deseo que el mañana nos encuentre unidos, en familia, esta tan hermosa que construímos. Que día a día encontremos la fuerza y las herramientas suficientes para brillar, para ser auténticos, para adentrarnos cada vez más en el difícil camino de la simpleza. Que aprendamos a discutir sabiamente. Que no se acaben las sonrisas y la capacidad de sorprendernos. Y por sobre todo que Lupe y China crezcan fuertes, sanas y nunca les falte nada.

Sos una mujer maravillosa. Ojalá pronto se terminen de abrir esas puertas que tanto anhelás. Sabés que el secreto es trabajar un poquito a diario en cada cosa y ser constante. Qué lindo trabajo que hiciste (que hacés) por nuestras dos princesas. Bendito sea el día que se me ocurrió crear "Après" y cruzamos unas líneas.

Te pido disculpas por mis momentos de torpeza o cuando me enojo por pavadas. Cuando estoy muy cansado y me cuesta estar 100%... Sabés cuanto te quiero.

Te regalo un texto que escribí por el Sur (sos mi fiel lectora):

No eran simples gotas de lluvia las que acariciaban el asfalto al caer. Cuánta agua, cuánto cielo dispuesto a sorprendernos. Un relámpago perfecto visto a través del reflejo de un charco. Cualquier retazo de tela hubiera venido bien para bordar el sonido del trueno. La acústica perfecta, digitalizar al azar una sombra y volverla eterna. Sentía que todo estaba en sincronía, era Miércoles, nadie pretendía nada, pero era imposible no gozar del tacto de ese viento, tan particular como invasivo. La temperatura dejaba de ser amable y rasgaba el velo de la tercer capa de tu piel. La misma dónde todavía late la tinta con la que te tatuaste mi nombre. No había misterio que develar y cada milímetro de aire era perfecto. Solía sentirme sólo en esos días. Respiraba para volver a darme forma, ínsípida por cierto e incolora. Cesaba la lluvia. Era parte de un mismo todo: la eternidad y fuera de eso, la nada misma.

Bueno linda, me despido. Ya falta poco para estar juntos. Que pronto se cumplan tus deseos.

Un beso y un abrazo emocionado.
Te amo,
Federico

PD: 1) China, me hubiera encantado acompañarte los primeros días de jardín.

2) Lupe, seguí así! estás haciendo todo muy bien.

3) Las amo hijas. Me hacen muy feliz.

4) Yanina, Ali y a todas/os las/los que están necesitando luz en este momento. De mi parte lo mejor para ustedes.