
Desayuno en la cama con jugo de naranja (exprimido a mano por mí), gran taza de café con leche, dos tostadas y William y Kate. ¿Los vieron?
Unto queso crema, evalúo el vestido, le doy un sorbo al café, me imagino qué estará pensando cada uno en ese momento, vuelco jugo de naranja en el acolchado, busco caras famosas entre los presentes y cuando veo el cielo gris de esta mañana fantaseo con quedarme en cama todo el día viendo programas de chimentos en los que todos se hacen los expertos. Pero no tengo mi jogging gris, quedarme en casa envuelta en el acolchado ya no tiene sentido.
Además, no es una opción. El día en la agencia va a ser peor que cualquier lunes. A Gran Jefe le falta andar por los pasillos en moto. Está imposiblemente acelerado y ya nadie lo aguanta.
No me queda otra que vestirme y agarrar la calle con el único consuelo de que hoy es viernes y tengo todo un fin de semana por delante en el que voy a definir mi próxima actividad extracurricular.
-Tratá que no te de justo por las clases de cocina, ¿no?
Ya podemos imaginarnos quién dijo eso.
¿Ustedes? ¿Qué planes?
¡Buen fin de semana para todos!
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