Las puntas florecidas: típico problema en boca, y cabeza, de todas las mujeres. Pero, ¿qué las causa? Suelen aparecer cuando la cutícula protectora se desprende de la punta del pelo dandole ese aspecto de viejo, descuidado y quebrado. Son consecuencia del paso del tiempo, y por lo tanto, imposibles de evitar. Sin embargo, un factor que contribuye muchísimo al resecamiento de las puntas es el calor: el secador, la planchita y un pelo demasiado seco son tres ingredientes determinantes para terminar con las puntas florecidas (¡y horribles!).
La solución es simple: un tijeretazo. Primero, con el pelo mojado, agarrá un mechón y torcé la punta varias veces. El pelo seco se va a separar de resto. Agarrá una tijera y cortá solamente los pelos secos. Repetí con el resto del pelo, procurando agarrar mechones finitos y cortando siempre la misma cantidad aproximadamente. Con paciencia y cortando con cuidado vas a ver como desaparece el problema.
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