La cosa viene encaminada.
Me falta muy poco y termino los cuartos de los chicos. Por suerte hoy no tengo pacientes hasta las 2 de la tarde, es un día muy tranquilo en el consultorio, así que me voy a dedicar a vaciar cajas.
Anoche, cada uno durmió en su cuarto (¡para vos, Ludmila!) y yo me quedé hasta tardísimo paveando en internet.
¿A ustedes les pasa que pueden pasarse horas navegando por lugares que ni siquiera les interesan demasiado?
Es terrible cómo podemos perder el tiempo en la computadora. Es decir, yo hoy podría tener MUCHO menos sueño del que tengo, si simplemente en vez de hacer NADA en Google Chrome, me hubiera ido a dormir.
Recién Mirti me dijo de hacer galletas caseras y compartirlas con los vecinos. A mí me parece demasiado. No sé. Es muy de película yanqui. Muy de "Amas de Casa Desesperadas".
Cuando éramos chicas, mi madre nos hacía llevar cosas a las casas de los vecinos cuando era Navidad, o Pascuas. Yo recuerdo que me daba una vergüenza patológica todo el asunto de tocar el timbre y dar explicaciones: "hola señora, mi mamá me mandó a que le compartiera esta rosca porque dice que es Pascua". Nunca sabía qué decir y deseaba desmaterializarme.
Le dije a Mirti que mejor nos concentremos en no hacer mucho ruido y no permitir que los chicos anden en cualquier tipo de rodado acá adentro.
Se ríe Mirti, a veces no da crédito. Es tan responsable y correcta.
Alguien ayer dijo "me da pena Mirti". ¿Por qué les daría pena? Poca gente más querida que esta mujer.