Profesora de Pilates se acerca preocupada a mi cuello y después a mi brazo.
-Sofi, tenés dos moretoncitos acá. ¿Te golpeaste?
-No que yo sepa...
Y disimuladamente con pies en posición Pilates, metatarsos apoyados en la barra, hice una gran inhalación con abdomen ajustado, una exhalación profunda y ruidosa y miré hacia el techo como una gallina boba. Un papelón.
El Turco me ha dejado algunos "love marks" en el cuerpo. Veremos que el corazón siga intacto.
Esta tarde tengo segunda entrevista con los de la otra agencia. Va a ser un NO GRACIAS de mi parte seguramente, pero de todas maneras quiero quedar contactada para futuros proyectos. Mi vida viene como el día, soleada y sin probabilidades de tormenta a la vista.