Me acosté con El Turco. Sexo, sexo, sexo.
No fue revival del amor, ni nostalgia ni nada de eso. Fue una noche de puro sexo, del mejor que tengo en un largo tiempo, de parar y volver a arrancar y no preguntar ni hablar de nada. Ni siquiera hoy a la mañana.
Salimos, comimos en un lugar lindísimo, charlamos un montón de nuestras cosas (El Turco estuvo viviendo unos meses en Sao Paulo) y volvimos a tomar algo a su casa con claras intenciones. Antes de la mousse de maracuyá estaba todo dicho.
No sé si fue que la noche de lluvia daba para encerrarse, si yo ando media desatendida, si el re encuentro nos tomó por sorpresa a los dos o qué, pero terminamos enredados en su cama. No tengo muchas explicaciones y estoy chocha a pesar de las míseras 3 horitas de sueño. Valió la pena.
Me perdí Botineras, claro está. ¿Alguien me cuenta? ¿Fue Nino?