El slow parenting es una forma más relajada de afrontar la vida familiar - Créditos: Corbis
Utilizar el tiempo como el ingrediente más importante. De eso se trata esta propuesta que invita a los padres a volver a ver la vida como un viaje de descubrimiento para hacer junto a sus hijos. Slow parenting es educar con calma, a un ritmo natural y sin trasladarle a los más chicos el estrés de los adultos. Slow parenting es una rama de la movida "slow" (despacio) que nos invita a bajar un cambio, vivir la vida y no correr intentando alcanzar quién sabe qué. Que desafía a los padres a permitir a sus hijos ser protagonistas de sus propios cuentos. Que hace del juego una conexión única.
¿Por qué surge?
Hoy en día nos encontramos en un mundo competitivo, y a veces como padres, sentimos la presión de querer darles a nuestros hijos lo "mejor posible" para que puedan afrontar las complejidades de la sociedad moderna. En esta vorágine de preparar a nuestros hijos para el futuro, hacemos que sus rutinas se colmen de actividades extracurriculares diarias, convirtiendo sus vidas en una estresante carrera hacia la perfección. Inglés, natación, piano, baile y francés...mil citas a las que deben asistir en una semana cronometrada donde la merienda con galletitas queda a un costado.
La consecuencia de este régimen de vida son niños estresados, con una importante carga de ansiedad, niños que realizan actividades para satisfacer las necesidades de sus padres… niños sin tiempo de ser niños.
El problema está en no darles la oportunidad de fallar o equivocarse porque lo planeamos todo para ellos - Créditos: Corbis
El mal de los chicos con agenda
Si bien las tareas extracurriculares están buenas para darle a nuestros hijos la posibilidad de explorar diferentes actividades, y que de estas experiencias puedan aprender sobre ellos mismos, sobre sus intereses, habilidades y dificultades, cuando son obligaciones impuestas por los padres, se vuelven una carga negativa.
Es importante que lo que hacen después de hora no se convierta en la esencia de su vida, privándolos de lo más importante que es la libertad de tiempo para jugar y explorar su mundo. Es fundamental que las responsabilidades impuestas y los deseos de los padres no terminen alejándolos de sus propios deseos, quitándoles tiempo de descanso y de juego.
El objetivo de educar slow
Se trata de ayudar a los chicos a que logren descubrir quienes son en vez de quienes sus padres quieren que ellos sean. A su vez, esto implica un desafío para los padres de poder darles tiempo y espacio para que descansen, cometan errores y puedan aprender de ellos, para que se aburran y puedan encontrar la forma de entretenerse, darles la libertad de explorar, de elegir, de estar en desacuerdo con sus opiniones, de enfrentar riesgos, de caerse y de levantarse.
Los expertos aseguran que el juego nos prepara para nuestras experiencias y relaciones sociales, es un entrenamiento para la edad adulta - Créditos: Corbis
Datos interesantes
¿Dónde ir? D-spacito es el primer espacio de recreación show donde le ayudan a los chicos a desarrollar su potencial desde el placer por el juego.
¿Qué saber? En la página de Carl Honoré , el creador de este movimiento, podés interiorizarte en el tema y adoptar ciertos tips a tu vida y la de tus hijos.
¿Qué leer? El manual de cabecera de este movimiento es el libro "Nurture Shock", de Ashley Merryman.
¿Vos cómo te llevás con la educación de tus hijos? ¿Qué actividades hacen después del colegio? ¿Quién decidió que las hagan?
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