
Después de hablar tanto de esas películas matadoras, anoche me alquilo
Los Puentes de Madison
así como para tener una dosis de descarga hídrica apropiada. Llorar todo lo que vengo teniendo ganas de llorar y no encuentro el momento o la excusa para hacerlo. ¿Es posible encontrarte así con el amor de tu vida? Pienso "nunca es tarde" pero después me aterro y me digo que no estoy para vivir el gran amor a los cincuenta como Meryl Streep y Clint Eastwood. ¿Y dejarlo pasar así, sabiendo que no hay posibilidades de que algo como eso se repita? Mi historia con el Turco me pareció chiquitita, insignificante casi. Hoy me desperté convencida de que no vale la pena tanto llanto, que todo pasa y como la vida tiene esas vueltas hoy me pasó lo más raro que me sucedió en años.
En mi escritorio, un sobre de papel madera con mi nombre impreso en una etiqueta como puede pasarme más de 20 veces en la semana. Lo abro con el mismo aburrimiento que puedo abrir el resto de los 19 salvo que esta vez no puedo evitar sorprenderme. Adentro, agarrada con un clip a una nota con letra que no conozco, una entrada para el recital de Madonna.
Bailá como una loca y pasala bien. Me encantaría verte así.
Te dejo un beso.
Te dejo un beso.
Sin firma, sin nombre, sin remitente, sin nada. Estoy haciendo listas (¿Sabían que hago listas, no? Ja) de posibles remitentes y no se me ocurre un solo nombre. No tengo la menor idea de quién puede ser pero ya mismo empiezo mi investigación. De todas formas, no me quejo. ¡Creo que tengo un admirador secreto!
SEGUIR LEYENDO


Lanzamos Wellmess, el primer juego de cartas de OHLALÁ!: conocé cómo jugarlo
por Redacción OHLALÁ!

Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso

Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland

Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca



