Ayer me dispuse a terminar con el orden de mi cuarto. Aún tengo mucho por acomodar.
Me hice un playlist en la compu (elegí Aimee Mann, Bruce Springsteen y Laura Veirs), me preparé un mate, dejé todo sobre mi escritorio y me fui a dar una ronda por los cuartos de los chicos. Los miré, dormidísimos, agotados, les di un beso y me fui.
Mientras dejaba mis estantes en inmaculado orden, pensé que quizá la doble escolaridad no fuera la mejor opción.
Que estamos muy acostumbrados, pero la verdad, no me parece normal que un chiquito se pase 8 horas y media prestando atención y aprendiendo cosas.
Sí, sí que son capaces, yo sé que no pasa por ahí. Sino porque me pregunto: si tenés otra opción, ¿es esta una válida?
Yo tengo otra opción, y sin embargo elegí esto por defecto (fijate que iba a poner "por default", pero me encanta "por defecto", pero me doy cuenta de lo literal que es: UN DEFECTO), porque sí, porque no me pregunté otra cosa, porque es lo normal.
Estoy en un momento de replanteos. No pensé en cambiarlos, pero quizá este pequeño análisis me sirva para meditar un poco más antes de tomar decisiones. Aunque sea.