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31 de julio de 2014 • 12:20

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Fue un martes. Era 21 de enero y se publicaba el primer post de La vida en Verde. Me acuerdo que los días previos había tenido mucha ansiedad y ese día actualicé varias veces los comentarios, no tenía idea con qué me encontraría y me sorprendí con la cantidad de mensajes lindos que recibí. Mi objetivo era hablar de los beneficios de la vida sana y de mi experiencia como vegetariana, pensé que el tema en algún momento se agotaría pero no, al contrario. Cada uno de los temas se conecta con otros y siguen apareciendo. Cuando descubrís que algo que te apasiona, el camino se abre solo.

Se cumplieron seis meses del primer post. Y como nunca se sabe qué pasará mañana, y como ya pasamos a la mitad del año y estamos en vacaciones de invierno, creo que es un buen momento para hacer un balance de todo lo que pasó hasta acá.

Gracias a La vida en Verde:

- Conocí personas maravillosas, de las que aprendí mucho. Gente que trabaja en la alimentación del cuerpo pero no se queda en la superficie, sino que indaga, investiga y se sigue cultivando. Personas como Natalia Amengual, Marina Pinelli, el doctor Luis María Delupi me aportaron valiosa información.

- Visité mercados orgánicos y saludables, probé comida que no sabía que existía, supe dónde podía encontrar buenos precios y preparé algunos platos deliciosos.

- Entrevisté a gente interesante como Nekro, Nicolás Artusi, Diego Reinhold, y el periodista Tomás Linch que hoy cumple años y dentro de poco va a ser papá, así que le deseo lo mejor para esta etapa.

- Conocí personalmente y probé algunas de las recetas de Pablito Martín y Pedro Lambertini. Me hicieron muy feliz.

- Volví a estar en contacto con mi ex compañero de la facultad, Sebastián Delfino que hace Ensalada Verdey que compartió contenidos con mucha generosidad, porque se tomó en serio eso de transitar una alimentación saludable, y ayudar a otros a que el aprendizaje sea permanente.

- Hablé con los integrantes de Huerta Niño. Me emocioné al ver este proyecto en el que tantas personas trabajan para que muchos chicos puedan vivir mejor.

- Me fui de vacaciones y registré lo que estaba viviendo con una mirada más atenta, para poder contarlo después. Escribí sobre mi casa de Catamarca, abracé los árboles de mi infancia. Compartí momentos con mi mamá, fuimos al río, vimos llover. Con mi hermana y sobrinos generamos nuevos recuerdos.

- En Capilla del Monte visité una Eco Huerta orgánica y charlé con Desiré Mainero, que me mostró cómo funciona la naturaleza cuando se la deja ser. También me crucé con muchos vegetarianos en el camino, que me contaron sus vidas ¡hasta en el Uritorco!

- Vi muchísimos documentales. Algunos me impresionaron tanto que me cuesta recomendarlos. Ustedes también compartieron otros y se generó un lindo intercambio.

- Escribí sobre temas polémicos, los comentamos y reflexionamosdesde diferentes puntos de vista.

- Comencé a cursar la Cátedra de Soberanía Alimentaria y comprobé que hay mucha más gente de la que yo pensaba que se ocupa de lo que consume y le da a sus hijos, y que también hay gente que dedica su vida a compartir esos conocimientos, como la nutricionista Miryam Gorban, que con ochenta años sigue contagiando energía.

- Conocí a Soledad Barruti y supe mientras leía su libro Mal Comidos, que se me abría una perspectiva diferente acerca de la alimentación en nuestro país.

- Me entrevistó Teté Coustarot para su programa de radio "Qué noche Teté" y la gente de TEAme invitó a participar de una mesa junto a personajes de la gastronomía argentina.

- Volví a las clases de Yoga y conocí a Mariano, que hoy me ayuda a sentirme mejor a través del equilibrio mental y experimenté la meditación y la armonización con cuencos y gong.

- El blog mejoró con las fotos de mi amiga Paola Alcaraz. Además aprovechamos para investigar y divertirnos.

- Hablé sobre moda, cosmética, y productos "cruelty free". También sobre el cuidado del medioambiente, alimentación y otros paradigmas. Entendí en los hechos que cada uno es responsable de lo que mete en su cuerpo, que yo puedo aportar información y contar otras perspectivas, pero siempre le corresponde al lector, a ustedes, a todos, elegir lo que quiere ver.

Espero ayudar con este blog a informar y entretener, a saber en qué consiste la alimentación consciente. Que no debería existir una dicotomía entre vegetarianos y carnívoros, que tenemos que superarla y olvidarnos de los enfrentamientos. Queda mucho por investigar. Les agradezco los comentarios y mails con buena onda, a los lectores fieles silenciosos, gracias por sugerirme temas y por hacer que esto funcione.

Antes de despedirme les cuento que el miércoles 6 de agosto, a las 20 hs se realiza la Cena Solidaria de la Fundación Huerta Niño y todavía se pueden comprar lugares para colaborar. Lo recaudado servirá para seguir armando huertas en colegios y barrios en todo el país.

Seguiré escribiendo La Vida en Verde, me gustaría que ustedes me acompañen también con sus ideas. ¿Cómo viene este año para ustedes? ¿Tienen ganas de hacer un balance? ¿Se tomaron vacaciones? Si no lo hicieron o no tienen los días, recuerden que hay muchísimas opciones y espectáculos gratuitos para aprovechar en la ciudad y en las provincias. Y que cada vez hay más Ferias para visitar.