Drew no quería perderse la oportunidad de conocer la playa de Indonesia - Créditos: Shutterstock
¿Qué pasaba cuando volvías de la escuela, le pedías a tu mamá algo del kiosco y no te lo quería comprar? Lo máximo que hacías era un berrinche en la calle. Un niño australiano de 12 años les pidió a sus padres ir a las paradisíacas playas de Bali en Indonesia y su respuesta ante la negativa fue mucho más grave que un berrinche común y corriente.
Según The Guardian, Drew (aunque ese no es su nombre real), robó una tarjeta de crédito cuando sus padres estaban distraídos y sacó un vuelo en una aerolínea que permite a menores de edad viajar sin compañía. Pocos días después, engañó a su abuela para que le diera su pasaporte y salió al colegio en su patineta.
Pero no se dirigió a la escuela. Fue a una estación de tren que lo dejó en el aeropuerto, de ahí voló a la ciudad de Perth, hizo un check in online y saltó el océano para llegar a Indonesia. La única vez que le hicieron preguntas fue en Perth donde confirmó que tenía más de 12 (la edad mínima para viajar en esa aerolínea).
En Bali, se instaló en el hotel All Seasons de tres estrellas y dijo que estaba solo porque esperaba a una hermana que llegaría más tarde. A las pocas horas, la escuela llamó a su casa para avisar que había faltado y su madre se tomó un avión urgente para ir a buscarlo. Le dijo al medio A Current Affair: "No le gusta escuchar la palabra no. Estoy shockeada, disgustada, no hay forma de explicar lo que sentimos cuando nos enteramos de que estaba en otro continente".
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