Un ratón de lujo

Abrió en 1971 y era el elegido por la familia Disney para alojarse. Se encuentra dentro de Magic Kingdom y quien se hospeda en este hotel tiene la sensación de estar en las islas del Pacífico Sur, ya que todo en el hotel sigue dos temáticas: lo que ellos llaman el espíritu Aloha y el culto al ratón.

Así, por ejemplo, cuando uno llega todo el personal saluda con un Aloha y el conserje ofrece adornarnos con una guirnalda de flores; además, los nombres de los sectores y de las habitaciones remiten a términos muy usados en la Polinesia. Sin embargo, en todo momento queda en claro que uno está dentro de Disney, ya que los famosos Hidden Mickey están en distintos sitios. Sobre la cama, la mucama dispone las toallas en rollitos, de tal forma que dibuja el perfil de Mickey Mouse, y por supuesto, en las servilletas, los jabones y los canales de televisión se puede ver la impronta del ratón.

El hotel tiene un sendero de casi tres kilómetros por el que se pueden hacer largas caminatas; sin embargo, no es posible llegar a pie hasta el parque Magic Kingdom. Para ello hay que tomar el monorriel, con parada en el segundo piso.

Tiene 847 habitaciones de distintas categorías, repartidas en 11 pabellones. Hospedarse en una puede costar entre 385 y 1020 dólares la noche. Tienen capacidad para cuatro a seis personas. Las habitaciones ofrecen frigobar, caja de seguridad, LCD de 49 pulgadas, dos camas Queen, aire acondicionado y ventiladores de ratán. Todas dan al exterior, con vista a la laguna, el parque o el monorriel que conecta el hotel con los parques.

El hotel tiene Wi-Fi en las habitaciones, pero no en las áreas comunes. No es gratuito: cuesta 12 dólares las 24 horas. No hay Wi-Fi dentro de los parques.

Como en muchos hoteles del mundo, las llaves cayeron en desuso. En cambio, nos otorgarán una tarjeta con nuestro nombre, que asociada con una tarjeta de crédito nos permitirá pagar en los parques, restaurantes y demás locales dentro de la propiedad de Disney.

El hotel cuenta con un restaurante: Ohana, un café en el que se puede comer, Kona Café, un lugar de comidas rápidas, además de dos bares como Tambu Lounge, en el que hay cena show, y el Barefoot Pool Bar.

El hotel tiene dos piletas de agua climatizada, con chorros de distinta temperatura para que no esté ni tan fría ni tan caliente. Una de las dos piletas se llama Volcán Nanea, tiene un volcán con una cascada y música que se oye cuando uno mete la cabeza bajo del agua.