Junto con dos amigas, Inés y Cecilia, alquilé un auto en San Juan y partimos hacia la localidad de Barreal. El paisaje era increíble. Las montañas verdes, marrones, beiges y violetas se intercalaban con otras peladas y algunas con vegetación.
Por ruta de ripio y bordeando el río llegamos a destino. En Barreal, la alameda dorada bailaba al compás del viento.
Hicimos trekking en los cerros Colorado y Alcázar; caminamos por la llamada calle de los enamorados y conocimos el Barreal Blanco de Leoncito, que da nombre al pueblo. Es una laguna que se secó hace millones de años y formó una planicie de 14 kilómetros con grietas en la tierra que dibujan octógonos. Gracias al viento zonda es posible practicar carrovelismo. Visitamos el Centro Astronómico El Leoncito, uno de los mejores observatorios de América.
En camino al Parque Nacional Ischigualasto, paramos en el santuario de la Difunta Correa, repleto de flores, fotos, velas, botellas de agua y todo tipo de ofrendas. En una sala están expuestos varios objetos, como zapatos y carteras de Nélida Lobato, los guantes de Monzón y una camiseta firmada por Maradona.
En Ischigualasto, más conocido como Valle de la Luna, hay un circuito con paradas que tiene que ver con las formaciones rocosas que se observan: El Gusano, La Cancha de Bochas, el Valle Pintado, El Submarino, El Hongo, La Lobería, y el lugar donde Tato Bores condujo su último programa televisivo.
Las rocas forman figuras que hacen volar la imaginación. Estas raras formas se deben a la erosión eólica. En el Parque Nacional Talampaya, en La Rioja, el recorrido es por el cauce del río, encerrado por un gigantesco paredón rojizo de 150 metros de altura. En la entrada al cañón se aprecian unos pinturas de 3000 años de antigüedad.
Se continúa hasta el jardín botánico, donde las paredes son cóncavas como si fueran un gran tobogán vertical. Después la Catedral Gótica, con sus inmensas paredes de picos redondos de diferente altura y tonos que diseñan una perfecta catedral.
La última atracción es el Monje. Las figuras son muchas e impresionantes, pero lo que sorprende es el conjunto del parque, con sus dimensiones, la variedad de colores y el agradable clima. Sin duda, un lugar único.
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