Unas vacaciones online

Paradores con microcine, acceso a Internet, alquiler de computadoras y equipos portátiles de DVD, salón de juegos con consolas Wii esta temporada, en Pinamar, la tecnología inundó las playas con fuerza.

Un ejemplo es el parador DirecTV Experience, donde los veraneantes pueden sustraerse del aire del mar por unas horas para meterse en una pequeña carpa donde una gran pantalla de plasma ofrece espectáculos exclusivos de esa señal, como partidos de la Liga Española, películas o programas infantiles.

En el microcine se proyectan partidos de fútbol y películas infantiles; a la tarde se pasan dibujitos, al igual que en otros paradores que cuentan con televisores en las guarderías. "En general atrae a los padres y a sus hijos; las mujeres prefieren quedarse tiradas tomando sol o ir a la sala de relax", cuenta Karin Birnbaum, encargada de marketing de DirecTV.

Son, efectivamente, todos hombres los que se apiñan en la carpa para presenciar el partido Barcelona-Osasuna. Entre ellos, Alejandro Corrales, un porteño de 40 años con corazón albirrojo. "Me gusta combinar las dos cosas, hacer un ratito de playa y un ratito de fútbol. El sol está muy fuerte y conviene descansar un rato acá", explica Alejandro, que fundamenta su interés en este partido en particular en que el Barcelona "tiene muy buenos profesionales, algunos de ellos argentinos, como Messi".

Su esposa, Mercedes Otamendi, no está tan entusiasmada con la posibilidad. "No tengo ningún problema con que vaya a ver un partido, aunque creo que es un desperdicio no aprovechar este día tan lindo", aclara.

A Alejandro lo veremos un rato después, en la carpa, preparando un barrilete para remontar junto a sus hijos. El segundo tiempo ya empezó, pero no parece importarle. "Un poco y un poco; también hay que estar con ellos", sonríe. Pero hacia el final del partido está otra vez parado frente a la pantalla de plasma, y llega a presenciar el gol que marca el triunfo de los catalanes. "Vine en los diez últimos minutos -dice-. No me podía perder el final."

Pero esa gran pantalla no es la única que puede verse en las playas de Pinamar, además de las de los celulares, cámaras de fotos y video y laptop que llevan los turistas. En el Digital Beach Point del parador Cocodrilo, por ejemplo, se puede alquilar por media hora (o más) una computadora con capacidad para editar audio y video. Y en el parador La Nueva Posta, el alquiler de una carpa no sólo da derecho a navegar por Internet o jugar con las consolas Wii del business center de Compumundo instalado ahí, sino también pedir prestado un equipo de DVD portátil para ver películas en la arena.

Es así que Nacho, de cinco años, está sentado en la carpa alquilada por sus padres, mirando Los Muppets van a Hollywood muy concentrado, mientras Camila, su hermana, se dedica a jugar contra la computadora en el saloncito. "Los días de mucho viento, en vez de entretenerse con la naturaleza ven películas o usan los videojuegos", cuenta la madre de ambos chicos, María, de 43 años. "Además a esta hora, que está muy fuerte el sol, es mejor que se queden en la carpa."

Claro que esto de tener pantallas hasta en el lugar de descanso tiene sus bemoles. "No te podés desconectar nunca", se lamenta Cobi, de 49 años, sudando en la carpa contigua. Claro: en casi todas las playas hay Wi-Fi para conectarse con la laptop y, si uno no tiene laptop, en el parador le ceden una. "Es imposible no chequear mail a cada rato", dice el hombre.

A resignarse: este año, en Pinamar, la arena se llenó de pantallas.

De un enviado especial