La venta es una conversación. En cada una en nuestras conversaciones con nuestros clientes o potenciales clientes ponemos en juego muchas herramientas para lograr comunicarnos de la forma más efectiva y eficiente posible. Hoy Soledad Gonzalez Alemán, Consultora en comunicación y ventas para emprendedores, nos explica qué cualidaddes tenemos que trabajar para ser más eficientes en nuestras ventas.
Cuando me preguntan qué es lo más importante a tener en cuenta en el momento de vender, respondo que hay tres aspectos que como emprendedores debemos desarrollar, aprender y poner en juego:
1
Empatía.2
Asertividad.3
Lenguaje corporal.
Vamos uno por uno:
La empatía
Es la capacidad de ponerme en el lugar del otro y entender qué es lo que piensa, siente y percibe cuando conversamos. Cuando un cliente me pide hablar, hay una percepción que enciendo de entrada, indicios que me dicen cómo está la persona, en qué estado llega, y es a partir de ese momento, que abro mi escucha al 100%, para entender todo lo que dice y cómo lo dice. Puedo llegar a percibir preocupación, enojo, desconocimiento, confusión, ganas, intensiones, expectativa, etc. La empatía es la puerta de entrada de la comunicación verdadera. Es abrir los sentidos para ver-sentir al otro y desde esa apertura de la escucha total, comprender en qué lo puedo ayudar.
La asertividad
Es el tipo de comunicación necesaria para la venta, porque se vale de la claridad, la pausa y el respeto por el otro. La asertividad se relaciona básicamente con la actitud que tenemos al momento de comunicarnos. Mostrarnos seguros desde el cuerpo y desde el lenguaje hablado hace que el mensaje sea interpretado por el otro de manera más clara y efectiva. Mostrar atención desde nuestra mirada y postura corporal, denota interés en lo que nos trae la persona como tema o situación. En resumen: la actitud de seguridad necesaria para vender, necesita de mirada a los ojos, postura corporal firme (no rigidez, sino la combinación entre una postura erguida aunque liviana y suelta). No interrumpir al otro, hablar de manera pausada, clara, con precisión, sin irnos tanto por las ramas. Mostrarnos en calma, dispuestos a escuchar lo que el otro trae como necesidad, inquietud o tema a trabajar.
El lenguaje corporal
Es uno de los aspectos que más me gusta trabajar, dentro de este mundo emocionante que es la comunicación. El cuerpo habla, podemos estar completamente en silencio, sin decir una sola palabra, sin embargo, no podemos evitar todo lo que desde lo corporal tenemos la capacidad de transmitir. Es realmente impactante cómo podemos alejar una venta cuando nuestro cuerpo no está alineado con una postura segura. Vender es generar en el otro la tranquilidad de saber lo que estamos diciendo, haciendo y prometiendo. Si nuestro cuerpo muestra indicios de confusión, duda y/o falta de precisión, eso directamente crea un mensaje contraproducente para la venta.
Acompañá siempre tu lenguaje verbal de un coherente estado corporal. Entre las palabras y el movimiento corporal se produce una especie de danza, en la que fluyen de manera natural los gestos y los vocablos. Si hacemos parte al interlocutor de ese movimiento fluido y natural, sin duda, la venta llegará a buen puerto, porque la conexión con el otro es el primer paso para poder cerrar cualquier acuerdo comercial.