Viajar sin perder las formas

Básicamente, Urban Running Tours ( www.urbanrunningtours.com.ar ) ofrece "city tours corriendo y personalizados", que salen desde el lobby del hotel porteño donde se hospedan los turistas. Se proponen seis recorridos : bosques de Palermo, Palermo SoHo & Hollywood, Puerto Madero, San Telmo, Belgrano y Recoleta.

"Todos los tours son de diez kilómetros, aunque los turistas pueden solicitar una distancia que se ajuste a sus necesidades o su entrenamiento", dice Juan Ignacio Lapadula, abogado, corredor y director de este novedoso emprendimiento, que comenzó en abril último.

"La idea surgió en enero, cuando estudiábamos el mercado turístico de las principales ciudades del mundo. Hoy estamos brindando el único city tour deportivo de la ciudad, en el que los turistas queman calorías diarias al comenzar o finalizar el día", explica Lapadula.

Los seis circuitos y contenidos fueron diseñados por una guía profesional de turismo, y se tuvo en cuenta que los recorridos fueran por calles aptas para correr y no tan transitadas. "Por ejemplo, nuestro circuito de San Telmo y el Centro sólo se ofrece los fines de semana", aclara el director.

"Es la primera vez que escucho algo semejante", dice Zvika van Moppes, un turista que llegó de Israel para pasar unos días en Buenos Aires y decidió sumarse a uno de estos tours aeróbicos. "Siempre hago lo imposible por no perder el ritmo de mis ejercicios diarios, pero no es tan fácil. Por supuesto que siempre está la opción del gimnasio en el hotel, pero encontrar uno bueno tampoco es tan sencillo. Además, correr afuera en un lugar que uno no conoce puede ser un poco peligroso", comenta.

Desde abril hasta hoy, más de 50 viajeros contrataron los servicios de URT, en su mayoría procedentes de Estados Unidos, Italia, España y Alemania, y en menor medida de Brasil y Chile. "No hay turista que no se asombre con nuestros paseadores de perros y nuestra forma de manejar; además de considerarnos muy amables y serviciales, en líneas generales", agrega Lapadula. Y aclara que también recibieron algunas consultas desde las provincias, lo que los motivó a ofrecer un precio diferenciado para los residentes argentinos.

Para Bryan Bandeko, de Texas, su corrida fue el punto más alto en su visita al territorio porteño: "Incluso para corredores casuales, ésta una forma fantástica y única de ver una linda ciudad. Salí temprano por la mañana y vi cómo Buenos Aires se despierta. Lo recomendaría para todas las personas que corren, para que experimenten un circuito tan largo como sea posible para su estado físico".

Seguramente, no faltará quien mire con cierto desconcierto a un grupo de corredores urbanos hablando en inglés y tal vez señalando algún monumento, cuando pase por Cerrito y Corrientes, a las 6 de la tarde, esquive a la gente de las filas de los colectivos y sortee todo tipo de obstáculos. Definitivamente, una experiencia reveladora, aunque no menos divertida.

Correr despierta grandes pasiones. Y no es fácil para los amantes de esta actividad suspender el entrenamiento diario por un viaje de placer o negocios. El gimnasio del hotel sirve como paliativo, pero encerrarse entre paredes es, además de muy diferente, un consumo de horas que podrían destinarse a conocer las ciudades.

Mientras crece el auge de las maratones y viajar para sumarse a carreras del mundo se ha convertido en una alternativa turística -existen las Running Holidays y los Marathon Tours-, la posibilidad de correr junto a un guía es también tendencia.

City Running Tours ( www.cityrunningtours.com ), por ejemplo, propone hacerlo por calles de ciudades norteamericanas como Nueva York, Chicago, San Diego, Washington, Charleston y Austin. Cobran 60 dólares por persona en un circuito de hasta 10 kilómetros, que se diseña según las atracciones que se quieran conocer.

Para Seattle existe una propuesta similar, por US$ 50, con tres recorridos posibles ( www.seattleruntours.com ). Y para tours siguiendo maratones del mundo, una opción está en www.amazingrunningtours.com