Volví, chicos, acá estoy. Fueron días intensos, llenos de movimiento. Los disfruté muchísimo pero costaron (1 huevo). No tanto por mi falta de entrenamiento, sino porque la mayoría de las ponencias eran bien específicas en relación a un área que no es la mía: la producción audiovisual. Ahora empieza la parte más activa. Claro, esos tres días fueron el puntapié inicial de un trabajo de 3 meses on-line. Así que paciencia, nena, ya vas a ir encontrándole la vuelta. Estate en paz.
"Cuando no te empeñes en forzar las cosas, lo que es tuyo irá a ti". No olvides esta verdad.
La muerte de Dolores fue un baldazo de agua fría. Es increíble cómo estas sacudidas te devuelven parte o mucha de la lucidez que las corridas diarias te quitan. Y cómo nuestra felicidad depende de cuánto podamos abrazar y llorar (o festejar) ese cambio, el cambio, cualquiera sea, para bien o para mal.
El viernes estuve con todos mis compañeros de la primaria/secundaria, hicimos un paréntesis en el velorio para almorzar. Con Mery (muy amiga además), Ale D.G., Agus Seco, Juli, Pise, Seba Fillol, etc. Todos los chicos de un grupo al que yo pertenecí apenas (pero pertenecí). Y me quedé conmovida. No sólo por la circunstancia que nos reunía, sino por la fortaleza que tienen estos lazos, a pesar de los años. Como si aquello que vivieras de muy chico valiera de otra manera.
Le dije a Mery además: "¿Tiene que pasar algo así para que nos juntemos?! Bueno (mirando a la mesa), somos varios los que tenemos que irnos, así que vamos a seguir juntándonos por mucho tiempo" :-)
¿Y Uds. cómo están? ¿Se reencontraron con sus compañeros del colegio? ¿En persona o a través del Facebook? ¿Cómo son esos reencuentros? Algunos se van perdiendo, no es cierto? ¡¿Se ven muy arrugadas o se sienten bárbaras?! ¿Cómo se llaman? ¿Saben cómo todavía me dicen a mí?! ¡¡¡Maraina!!!
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