El pasado fin de semana largo marcó un antes y un después en la ocupación turística de la villa neuquina, tan vapuleada luego de la erupción del volcán Puyehue en 2011. Con un pico del 83% de ocupación hotelera y en el marco de múltiples festivales y celebraciones, se superaron las expectativas para el feriado de carnaval, y aumentan las esperanzas de una pronta recuperación para la industria turística de esta localidad.
"Estamos muy contentos porque esta ocupación es fruto del trabajo de toda una ciudad. Aún nos resta consolidar estos niveles de ocupación para lograr una reactivación económica definitiva en la localidad", expresó con entusiasmo Marcelo García Leyenda, secretario de Turismo de la villa.