Nunca abandones tus valores. Estos códigos e ideas que se convierten en algo central de tu persona, son fundamentales y es clave que nunca los abandones. Lo que sostiene Jay es que es este conjunto de ideas lo que funciona como tu fuerza impulsora y lente por la que mirás todo lo que experimentas en tu vida, pero también es un estilo de imán que atrae a otras personas y marca tus hábitos. El problema es que hoy, estos valores, pueden estar contaminados con los medios, las redes sociales y en el afán de agradar, los dejamos de lado. ¿Cómo volver a tu propio eje? Shetty propone un ejercicio muy fácil: agarrá un papel y dividilo en tres columnas.

1. En la primera columna, escribe los valores que admiras.

2. En la segunda columna anota el origen o la influencia de ese valor.

Y en la tercera, escribí si realmente aprecias esos valores y si son fieles a vos.

Repensá tu estilo de vida. Muchas veces existe una desconexión entre lo que crees que valoras, lo que decís que valorás y en lo que -de verdad- invertís tu tiempo. ¿Qué significa esto? Que tus valores pasaron a un segundo plano y la mejor manera de identificar esto es darte el tiempo para hacer una autoevaluación:

1. Empezá a observar tu rutina diaria.

2. Observá cómo y en qué dedicás tu energía.

3. Identificá las desconexiones entre ese valor en el que crees y tu estilo de vida.

4. Empezá a impulsar en cambio en tu rutina.

No intentes ser el salvador. Nos guste reconocerlo o no, el deseo de salvar a alguien o de dar consejos está impulsado por el ego. Es fundamental no dejar que el ego sea lo que dicte tu relación, tu amabilidad y empatía porque -de ser así- es muy sencillo que llegue la frustración y se pierda la calma. Jay dice: "No intentes salvar a alguien que se está ahogando si no sabes nadar, pide ayuda en su lugar, o también te ahogarás con ellos".

No esperes un libro con pasos a seguir. Para tener una relación sana con nosotros mismos y con el otro, es fundamental romper con la visión binaria del mundo y dejar de dividir las cosas en "bien o mal". En uno de sus libros Jay Shetty usa el ejemplo de la danza, dice: “En The Karate Kid, el Sr. Miyagi dice: ‘Nunca confíes en un líder espiritual que no sepa bailar’. Cuando bailamos, no hay reglas. Debemos estar abiertos a cualquier canción que suene”.

Pensar sobre la muerte. De acuerdo a Jay Shetty es fundamental darnos el espacio para pensar sobre la muerte y, al imaginar y reflexionar nuestra propia muerte, lo que sucede es que ganamos una perspectiva más amplia y clara que hace que tomar decisiones que cambien la vida sea mucho más simple.

Durante estas “meditaciones de muerte”, recomienda hacerse estas cinco preguntas.

- ¿Qué desearía haber hecho?

- ¿Qué experiencias desearía haber tenido?

- ¿A qué me arrepiento de no haberle prestado más atención?

- ¿En qué habilidades me gustaría haber trabajado?

- ¿De qué desearía haberme desprendido?