Huella de carbono: 10 ideas para reducir nuestro impacto ambiental
De qué se trata y por qué es vital para frenar el cambio climático. Te compartimos propuestas para ayudarte a cambiar tus hábitos hacia nuevas formas más sustentables.
13 de diciembre de 2022
Huella de carbono: 10 ideas para reducir nuestro impacto ambiental - Créditos: Getty
Nuestras acciones siempre traen consecuencias tanto en el entorno inmediato como en el global. Nos guste o no, la forma en que consumimos -que en la gran mayoría de las veces fue adquirida de manera casi espontánea o sin demasiado análisis-, impacta directamente en el calentamiento global en un momento en el que ya no podemos mirar para otro lado. La crisis climática llegó es ahora el momento de actuar.
Como ya contamos en varias notas de OHLALÁ! se llama huella de carbono a la cantidad total de gases de efecto invernadero que se generan con cada una de nuestras acciones. Impactamos directamente en el cambio climático cuando viajamos en transporte, usamos electrodomésticos o hasta cuando desechamos la basura sin haberla separado previamente. Así, contribuimos sin ser muy consientes con el aumento de emisiones de GEI (gases de efecto invernadero) a la atmósfera, un elemento clave en el ciclo del calentamiento global de nuestra tierra.
Si bien las acciones personales cuentan y serán a las que nos enfocaremos en esta nota, no queremos avanzar sin antes resaltar que los grandes capitales generadores de huella de carbono ya fueron llamados por la ONU a reducir la huella a la mitad para evitar que el aumento de la temperatura global supere los 2 grados.
"Si no reducimos las emisiones actuales a la mitad el mundo asistirá a un peligroso aumento de la temperatura global de al menos 2,7°C este siglo", advirtió un nuevo informe de ONU Medio Ambiente, que, a su vez, pide que “el mundo despierte ante el peligro al que nos enfrentamos como especie”.
Para reducir el impacto ambiental te sugerimos algunas ideas
1
Disminuir el volumen de residuos: llevar la bolsa de tela cuando vamos a comprar. Evitar comprar productos envasados o comprar a granel y utilizar una sola bolsa para diferentes productos.
2
Reutilizar envases al máximo: bolsas, botellas, cajas. Además, utilizar los contenedores de reciclaje adecuadamente.
3
Limitar el uso del automóvil: evitar todo tipo de desplazamientos que se pueden hacer caminando, en bicicleta, patines o patineta, ¿por qué no?
4
Ahorrar el consumo de energía: hacer un uso sostenible de los electrodomésticos a través de reducir el número de puestas de lavados de ropa, aprovechando al máximo su capacidad y, en lo posible, optar por programas Eco y/o de bajas temperaturas.
5
Ajustar el termostato de los sistemas de climatización: por cada grado se ahorra entre un 5% y un 8% de electricidad.
6
Emplear lamparitas eléctricas de bajo consumo. En esta nota te dejamos buenas ideas para el ahorro de energía eléctrica.
7
Desconectar los aparatos eléctricos cuando no usamos: cuando se llenó la batería desconectar el cargador del celular y la computadora, ya que mientras se dejan conectados siguen consumiendo energía, por eso lo llaman "vampiros de energía".
8
Reducir la ingesta de carne: ya sea de cerdo, vaca o aves, el proceso para llevarlos a tu mesa gasta una gran cantidad de energía, además de tratarse de una de las industrias más contaminantes y crueles de nuestro sistema.
9
Apostar por consumo responsable basado en productos de tu proximidad: cuanto más cerca se encuentre tu proveedor, mejor. También podés armar tu propia huerta y comenzar a consumir de tu cosecha. Si no llegás a la cantidad de verdura y fruta que deseás consumir con tus primeros pasos en la huerta, te recomendamos comprar bolsones agroecológicos en tu nodo más cercano.
Herramieneta para calcular tu huella
Existen diversas alternativas gratuitas y muy sencillas para estimar la huella de carbono personal en solo unos minutos y las encontrás en internet. La calculadora que ofrece la ONU toma en cuenta distintos aspectos del hogar —tipo de vivienda, tamaño, eficiencia energética, etc.—, nuestro modo de transporte habitual y nuestro estilo de vida, como el consumo de carne y productos locales, o la gestión de los desperdicios alimentarios y desechos tenológicos.
Puede que poner en práctica alguna de estas ideas te genere incomodidad, esfuerzo, te desalientes en varias oportunidades y, para serte sincera, es esperable que así suceda. Traspasar esa primera barrera es clave para salir del “automático” y poder construir nuevos hábitos de consumo con un nivel de consciencia superador en relación a la manera en que interactuamos con el planeta.
En esta nota:
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